martes, 15 de mayo de 2012

22 dogmas en torno al cuento breve

 
    
  • Prohibido escribir historias basadas en hechos reales.
  • La verosimilitud de un cuento no deberá apoyarse en su supuesta “semejanza” con la realidad, sino en la coherencia interna - discursiva y/o estructural- del texto. (Declaramos pieza de museo la narración figurativa. Escupimos sobre la tumba del realismo.)
  • Prohibido alterar la secuencia cronológica del argumento con el fin de reforzar su interés.
  • Prohibido dotar a la historia de un atractivo pueril, que dependa del escamoteo o la dosificación “estratégica” de información.
  • Prohibidos los finales sorpresivos. Los finales felices. Los finales trágicos. Los finales demasiado concluyentes.
  • Terminantemente prohibida cualquier historia apuntalada sobre una trama policial.
  • El enunciador del texto -narrador o personaje- manifestará siempre su distancia (mediante la ironía, la incertidumbre, la intromisión reflexiva o de cualquier otra manera) con respecto a los hechos que narra.
  • El cuento deberá mostrar su carácter de representación discursiva. La escritura habrá de tener intensidad, volumen, desfallecimientos, grietas. El cuento no debe querer decir algo. Debe querer decir.
  • Prohibido escribir como habría escrito Carver, si hubiera sido idiota.
  • Prohibido escribir de una manera “cinematográfica”.
  • Prohibido escribir de lo que no se conoce. Prohibido escribir de lo que se conoce.
  • La escritura de un cuento deberá transparentar sus influencias.
  • Prohibida la “inocencia” (moral, política, histórica, estética, etc.)
  • Prohibida la melancolía.
  • Prohibidos los relatos protagonizados por “víctimas” (mendigos, vagabundos, oficinistas aburridos, amas de casa frustradas, presuntos niños del tercer mundo, putas de buen corazón…)
  • Prohibido el casticismo. Prohibido el tono solemne.
  • Prohibida la estereoscopía.
  • Prohibido escribir bajo los efectos del alcohol o las drogas (Prohibido supeditar la ebriedad y el trance a algo distinto del propio acto de escribir.)
  • Prohibido escribir un cuento cuando el autor ya conozca de antemano el final. Prohibida la premeditación. El relato es la huella que deja una deriva.
  • El cuento deberá sustraerse a cualquier utilidad (didáctica, doctrinal, comercial, de entretenimiento, etc.)
  • Prohibidos los cuentos de género (terror, romántico, viajes…) Prohibidos los cuentos ingeniosos.
  • Prohibido escribir cuentos cuyo argumento pueda contarse fácilmente.

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