lunes, 28 de noviembre de 2022

 


LOS DIOSES DEBEN ESTAR EXHAUSTOS (O ALGO ASÍ)

 

(Versión libérrima de la tragicomedia  a cuatro manos “Manual de mitología para mortales” de Mary  F. Goebbels y Michel Artic Antartic)

 

PERSONAJES:

 

PRESENTADORES: (Victoria y Carantonio locuaces locutores  radiales que se usan en función “deux ex machine”)

PERICO DE LOS PALOTES MALLORCA: presidente  sudamericano muy afecto a la pantalla

CHAVIN: otro presidente sudamericano vecino de Perico y aficionado al béisbol

PITONISA: Conocida en el bajo mundo como Nieve Estelar, asesora espiritual de prestigiosos líderes de la región

HERA, esposa de Zeus, diosa del matrimonio y la familia

ATENEA, diosa de la sabiduría

AFRODITA, diosa de la belleza, la sensualidad y el amor

ARTEMISA, diosa de la cacería

HERMES, el mensajero de los dioses

SAM, el tío de marras

JOHN ONU, dueño de la seguridad del mundo

PETER BID, dueño de interamérica

LIZ CEE, dueña de las finanzas en Europa

ROY BM, dueño de las finanzas en el mundo

ALICE FMI, millonaria, copropietaria de la totalidad de la  riqueza mundial

ZEUS, el mandacallar

 

 

(Profusión de rayos y centellas o abusando de la ola tecnológica, abundancia de efectos descrestadores al estilo de las películas gringas del género anticipación. También puede acompañar una soprano interpretando “Celestial sin” o si se prefiere  a Marbella cantando “La bamba” en el aparte que dice: “Para subir al cielo se necesita una escalera grande y una chiquita”.

Luego del despliegue de este singular exordio  se puede empezar)

 

 

Escena 1

 

(Un grupo de actores simulando ser obreros construyen con materiales de desecho una estructura simbólica que será adornada con una bandera o insignia de la militancia de la gente de bien de un país suramericano llamado Polombia. Esta escena será acompañada por  la voz en off de una pareja de narradores relatando los pormenores de la historia)

 

VICTORIA: Eran los buenos tiempos en ese hermoso país. El trabajo no faltaba y todos a una se esmeraban por dar lo mejor se sí. Se podía asegurar que estaban a un paso de lograr la anhelada felicidad. Pero de repente y muy de repente y gracias al gusto por copiar experiencias de otras latitudes empezaron los problemas. Perico de los Palotes Mallorca, el líder de esta tierra, entronizado en el poder gracias a la candidez de su  pueblo, intentaba vanamente mediar o remediar a sabiendas que muchas veces es peor el remedio que la enfermedad.

CARANTONIO. Y así llegó un nuevo milenio y con él renacieron las esperanzas. Pero bastó un mes, uno solo para que el descontrol se apoderara de este rico y hermoso territorio situado al norte de la América del sur. Perico de los Palotes no acertaba una. Perico de los Palotes no encontraba solución a sus problemas y mucho menos a los de su pueblo. Así que una mañana: Salió esta mañana muy tieso y muy majo, con pantalón Levis, corbata a la moda, ¿sombrero?...bueno, sombrero no, una gorra de los Cardenales de San Luis y chupa de boda. Bueno, la chupa no podía faltar.

Muchacho no salgas, le gritaron del Palacio de Nari, pero él se rascó las pelotas y orondo se fue. Halló en el camino a  un mejor vecino y le dijo…

PERICO: Amigo, venga usted conmigo…y ayúdeme, claramente se lo repito, ayúdeme, ayúdeme o dígame quien podría ayudarme en este trance tan amargo. Estoy buscando en paz a Paz, a Helena Paz, el anhelo, el amor platónico de todo un pueblo

CHAVIN: ¡No te preocupes chico!  Coño, y pensar que yo pensaba que tú, pana, estabas mejor que yo

PERICO: Claramente no es así

CHAVIN: ¿Ya hablaste con…?  (Susurra un nombre al  oído)

PERICO:  No quiere ni verme

CHAVIN: ¿Y con…? (Susurra)

PERICO: ¡Menos! Le debo una fortuna

CHAVIN: Creo que tengo la solución, vale

PERICO: ¿Cuál es?

CHAVIN: Tengo una amiga, Nieve Estelar, la de Pereira. Ella podrá ayudarte

PERICO: ¿Cómo?

CHAVIN: Muy fácil. Basta con que pienses un poco en ella y ¡zas! Aparece.

PERICO: No te creo

CHAVIN: Te lo demostraré. Concéntrate, cierra los ojos (Perico obedece, siempre lo hace) Ahora repite después de mí “Nieve Estelar (Perico repite) Nieve Estelar, te necesito…Ven en mi ayuda

(Se escucha un ruido extraño, luces intermitentes se toman el escenario, efectos especiales o en su defecto lluvia natural o de meteoros. Al fondo aparece una mujer contoneándose como Shakira o en su defecto una verdadera especialista en la danza de los siete velos)

PITONISA: ¿Qué quieres?

PERICO: (Sorprendido) Claramente, verás…….mi amigo, ¡eh Chavín!……!Hugo! ¡Hugo Rafael!. Me dejó solo el pendejo, bueno señorita,  yo…..

PITONISA: ¡Señora!

PERICO: ¿Señora? Bueno, yo, yo, yo tengo problemas y me dijeron que usted…

PITONISA: ¡Asombomboro! Tue eh drisco, dridco van mordisco, chu escabi eae, van van cusco…¿Decía?

PERICO: ¿Usted puede ayudarme o no?

PITONISA: ¡Claro!

PERICO: ¡Gracias!

PITONISA: ¡Claro que no! (Pausa, Perico hace el ademán de irse) Pero tengo cercano contacto con unos amigos ¿Qué necesitas?

PERICO: ¡Busco a Paz! A Helenita Paz. Sin no la encuentro, claramente mi pueblo se va a volver….bueno, usted ya sabe que pasa cuando uno no cumple lo que promete.

PITONISA: ¿Cree en brujas?

PERICO: No mucho

PITONISA: (Coqueta) ¿Crees en el amor a primera vista?

PERICO: ¡Ciertamente! Nunca me ha pasado

PITONISA: (Tocándose con lascivia) ¿Qué tal me veo?

PERICO: (Tragando saliva) ¡Bien! La verdad es que se ve usted muy bien, pero ¿eso qué tiene que ver con …

PITONISA: Nada. Pero tú me gustas. ¿Te gusto?

PERICO: Bueno, yo diría……

PITONISA: ¿Te gusto o no te gusto?

PERICO: ¡Me guusssssssstas!

PITONISA: Así está mejor

PERICO: ¡Me fasssssscinasss!

PITONISA: Bien, bien

PERICO: (Tocándole un seno) ¡Me arrrrrrrebatassss!

PITONISA: ¡Basta! Tampoco es para que abuse…

PERICO: ¡Me esssstremeccesss!

PITONISA: ¡Basta! ¡Suficiente!

PERICO: ¡Me dessssssbaratassss!

PITONISA: (Empujándolo) ¡Ya no más! ¡Está bien! ¿Qué es lo que quieres?

PERICO: ¡Que me ayudessss!

Pitonisa: Ya te dije que no puedo ayudarte, pero…..

PERICO: ¿Pero?

PITOMISA: Conozco un conjuro que…

PERICO: ¿Conjuro?

PITONISA: ¡Si! Un hechizo que podrá trasladarte a un sitio dónde pueden ayudarte. No tiene pierde. Dime algo ¿crees en la tiranía o en la democracia?

PERICO: Soy un demócrata por supuesto

PITONISA: No se hable más. Te mandaré a la cuna de la democracia

PERICO: Ya conozco Washington, mi papi me llevó allí cuando era presidente

PITONISA: ¡Animal! Me refiero a Grecia, a la antigua Grecia

PERICO: ¿Grecia?  Yo pensaba que….

PITONISA: ¡Párate allá! (Perico obedece) ¡Quítate la ropa!

PERICO: No. Eso no

PITONISA: ¿Algún problema?

PERICO: Tengo rotos los calzoncillos

PITONISA: Eso no es problema

PERICO: Me niego

PITONISA: Entonces busca a otra que te ayude

PERICO: ¡Espera! Está bien (Se desnuda) ¿Y ahora?

PITONISA: Ahora ponte esto (Le entrega una túnica y una peluca)

PERICO: ¡Ya está! ¡Triqui triqui Halloween!

PITONISA: ¿Muy graciosito? ¡Salta ¡Salta! (Perico obedece y la mujer hace el conjuro, música, ruidos, luces  y de pronto estamos en el Olimpo con todos los dioses en acción. Finalizando el efecto, Hera, Afrodita y Atenea acompañadas de Hermes hacen un aparte justo a la entrada en escena de Perico. Discuten cuál de ellas es la más bella. Perico atontado no atina una y se acerca al trío de beldades.

HERA: ¿Quién eres?

PERICO: Yo soy Perico de los Palotes Mallorca, pero casi todos me llaman Señor Presidente

ATENEA: ¿Qué haces aquí?

PERICO: Vengo en busca de ayuda, si, de ayuda

AFRODITA: ¿Qué quieres?

PERICO: ¡Paz! A Helena Paz! Me dijeron que aquí me podían dar razón de ella (Las  mujeres se unen en un susurro y luego)

HERA: ¡Es cierto! La mujer que buscas está encerrada en esa torre hasta que el gran Zeus quiera.

PERICO: Me urge verla

AFRODITA: Nosotras podemos ayudarte a hacer realidad ese propósito a  cambio de una pequeña condición

PERICO: ¿Cuál?

ATENEA: Dígale usted Hermes. Sirva para algo

HERMES: Que decidas el litigio que tiene en enemistad a estas tres hermosas mujeres. Cada una de ellas se proclama como la más bella entre las bellas. Zeus se niega a intervenir pues las quiere a las tres por igual y sabe que puede lastimar cualquiera sea su veredicto, así que decidió remitiese al fallo imparcial de un extraño y decretó que el primero que apareciera por el Olimpo tendría esa loable misión. Ese eres tú y tienes mucha experiencia ya que de donde provienes se la pasan todo el año coronando reinas. No se hable más, el asunto es muy fácil,   toma esta deliciosa fruta tropical (le entrega una manzana) y dásela a la que creas es la más hermosa

PERICO: ¿No más?

HERMES: ¡No es más!

PERICO: ¡Listo! Claramente yo le hago, pero déjeme observar un poco.

HERMES: Observa

(Perico empieza a caminar por el escenario, toma anotaciones, mira, mide, anota, camina, piensa. hasta que es abordado por Atenea

ATENEA: ¡Perico! Si decides el pleito a mi favor, te ayudaré en el arte de la guerra.

Haré de ti el guerrero más grande de la historia. Serás recordado en tu país como el hombre que ganó la guerra, el héroe inmortal, el segundo libertador. ¿Qué dices?

PERICO: ¡Déjame pensarlo! (Atenea se aleja y Perico anota, cavila. Hera lo aborda)

HERA: ¡Periququín! Si me concedes el galardón de la belleza yo te prometo hacerte el hombre más poderoso de América. Yo puedo hacerte reinar en todo ese continente por descubrir. Ya no te conformarás con aspirar a sitiales menos importantes para tu hoja de vida, yo te compensaré como mereces. Elije lo mejor para ti y para mí. No me olvides}

PERICO: ¡No lo haré Hera! ¡Déjame pensar!

(Afrodita lo sorprende)

AFRODITA: !Muaaaa! Mi querido Perico (Pasea frente a él) Mira los encantos que te ofrezco

PERICO: ¡Los miro!

AFRODITA: ¿No es esto mejor que andar de narices en la guerra buscando lo que no se ha perdido?

PERICO: Si. Es mejor

AFRODITA: ¿No es esto mejor que andar en boca de la gente, criticado, vilipendiado, injuriado?

PERICO: Es mejor

FRODITA: Elígeme y te haré el hombre más atractivo del planeta. Ninguna mujer podrá resistirse a tus encantos. Ni siquiera esa Paz, Helena Paz

PERICO: ¿Estás segura?

AFRODITA: No lo dudes picarón

PERICO: ¡Lo pensaré! Dame unos segundos….

 

(Inicia un recorrido por el escenario, preguntando allí, anotando, requiere allá, duda, reduda hasta que parece tener una decisión, hace una seña y entra un heraldo. Himno Nacional)

 

HERALDO:  (Tose) A continuación el excelentísimo doctor Perico de los Palotes Mallorca se dirige a los colombianos

PERICO: Compatriotas, claramente después de un largo peregrinar por muchos países del mundo he de regresar por unos días a mi querida patria colombiana con excelentes noticias. Claramente y haciendo la claridad diáfana, Nohora, los niños y yo fuimos tenidos en cuenta para dirimir con nuestra sindéresis, un litigio presentado en las más altas esferas de la diplomacia universal. Claramente es un orgullo para nosotros, pero también para ustedes, así que con claridad y contundencia y en nombre de nuestra amada patria debo entregar esta pequeña fruta a la más bella entre las bellas. Que el Dios de Colombia me proteja y sobre todo los proteja a ustedes de mí (Avanza ceremonioso a entregar una papaya a una de las tres expectantes diosas pero termina entregándosela a la pitonisa que camina distraída en un lateral. Las tres diosas encolerizadas lanzan a Perico, a su tierra y a su descendencia terribles maldiciones)

HERA: ¡Maldito seas Perico de los Palotes! Y maldito sea tu pueblo. Como castigo a esta horrorosa afrenta, enviaré a tu pueblo una plaga que lo hará infeliz y de la que tú, Perico eres el único culpable. Muchachos, adelante, ¡al ataque! (Entran Moreno, Nule, Santosanto, Don Pablo, doctor Fernando armados con serruchos, motosierras, capuchas y se posesionan del espacio construido al inicio)

ATENEA: Vas a pagar muy cara esta humillación y para que nunca olvides tu traición caerá sobre tu pueblo una plaga, la peor de las plagas y te aseguro que no habrá tregua hasta que tu aniquilación esté completa. ¡A la carga! (En medio de gritos de combate, disparos entran Jojoy, Marunlada, Castaño, Rodriguitos, ratas y culebras y se estacionan en el espacio)

AFRODITA: Yo no soy tan violenta, pero estoy tan ofendida que lo único que se me ocurre es castigar a Perico enviando una plaga silenciosa, aparentemente inofensiva, pero so si, lo garantizo, es la más peligrosa y letal de las plagas. Y pensar que te estaba cogiendo cariño. Caracol. RCN, Caponera, Betty, Don Gediondo, Tino, James, todos acabab con esa gentuza- (Entran los aludidos y se ubican en escena. Cuando las fuerzas del despelote están completas las diosas dan la orden de la destrucción total. Música de acompañamiento. Perico trata infructuosamente de oponerse. Al final, todo queda asolado, abatido, humeante, silencioso. Los villanos se alejan en cámara lenta)

 

CARANTONIO: ¡Y así ocurrió! Perico y su pueblo fueron devastados por la maldición del Olimpo. Los que no murieron, se fueron, los que no se fueron o se murieron, fueron víctimas de la idiotez. Pero Perico no se daba por vencido y en un acto desesperado  fue a buscar a su tío  del norte, el mismo que tantas veces lo había humillado

SAM: ¡Muchacho! Yo no saber cómo haberte metido en semejante situación

PERICO: Lo se tío, pero yo no he venido para que me regañes

SAM:  Entonces…¿What do you want?

PERICO: Necesito tu ayuda

SAM: Yo no poder ayudarte

PERICO: Por favor tío (Se arrodilla) Te lo suplico. Eres lo único  que yo tengo en el mundo

SAM: ¡Stand up! No ves que hay periodistas sueltos por ahí

PERICO: ¿Y qué?

SAM: ¡Shit! Ya tener suficiente con Miss Lewinski arrodillada

PERICO: Entiendo, pero qué tío, me vas a ayudar ¿Si o no?

SAM: Para poder ayudarte tienes que… (se le acerca al oído y le dice algo que Perico recibe con horror)

PERICO: ¡Nunca! Eso nunca. ¿Qué te has creído viejo libidinoso? Eso nunca (Sale ofuscado tirando la puerta)

SAM: ¡Ser estúpido! ¡Tan pobre y tan digno! ¡No creer, no creer! ¡Aquí regresar con rabo entre las…..piernas!

 

VICTORIA: Perico no es de los que se rinden fácilmente así que decide solicitar ayuda en organismos internacionales aprovechando su estancia en el coloso del norte

 

(En el escenario aparecen delegados de los principales organismos internacionales)

JONH ONU: ¡Se abre la sesión!

PETER BID: ¿Qué tenemos para hoy?

ROY BM:  Como es costumbre, quejas

LIZ CEE Ya estamos hartos de eso

ALICE FMI: ¿Qué hacemos?

JOHN ONU: Propongo que juguemos a las cartas

ROY BM: ¡Si, al poker!

LIZ CEE: Eso no. Nosotros siempre perdemos ¿Por qué no jugamos a otra cosa?

PETER BID: ¿A qué?

LIZ CEE: No se me ocurre nada

ROY BM: Juguemos a las escondidas

JOHN ONU: A eso jugamos todos los días

ALICE FMI. Pongámonos serio. Deberíamos estar estudiando la situación de Zaire

LIZ CEE: Tan aburrido. Siempre es lo mismo

LOU AI; Rompo mi silencio para recordarles que nuestra misión es velar por,,,

ROY BM: ¿Todos los días? Hoy es viernes y toda la semana la  hemos pasado escuchando los lamentos de aquí y de allá. Ya es justo que tengamos un ratico de recreo

LIZ CEE: Estoy de acuerdo contigo. Propongo una tarde de playa

JOHN ONU: De acuerdo. Levanten la mano los que quieren ir a la playa. Secretario,  sírvase leer el resultado de nuestra votación

SECRETARIO: Todos votaron a favor.

JOHN ONU: Por lo tanto la decisión es unánime. Vamos para la playa (Se escucha un alboroto fuera) ¿Qué ocurre?

PORTERO: Un hombre insiste en verlos. Me amenazó con un arma

JONH ONU: ¿Quién es?

PORTERO: Dice que es el presidente de una república sudamericana

JONH ONU: Dígale que no estamos

PORTERO: Amenaza con una acción violenta

JOHN ONU: Dígale que vuelva el martes

PORTERO ¡Espere! ¡Deténgase! (Perico irrumpe en el salón)

PERICO: ¡Ayúdenme! Por favor, se lo suplico. Mi patria está desecha. Sólo ustedes pueden ayudarme. Se lo suplico

LIZ CEE: Lo sentimos mucho. Con seguridad lo atenderemos el martes

PERICO: El martes puede ser demasiado tarde

LIZ CEE: Lo sentimos. Ese es un problema

PERICO: Estoy dispuesto a todo

JOHN ONU: ¡No, qué miedo! !Seguridad! (Entran los cascos azules y sacan a Perico con descomunal violencia) Bueno, señores. A la playa (Salen todos contentos canturreando: ”Vamos a la playa, calienta el sol”

 

CARANTONIO: Otra vez, muestro héroe en la calle, como siempre, sin saber qué hacer, sin saber a quién acudir, como siempre

 

(En ese instante, Nieve Estelar aparece en escena cargando una pesada maleta)

PERICO: ¡Oiga usted! Buenas tardes

PITONISA: ¿Qué quieres?

PERICO: Necesito que me ayudes

PITONISA: ¿Otra vez usted?

PERICO: Si, otra vez

PITONISA: Eso es imposible. Ya me retiré

PERICO: Eres mi salvación

PITONISA: ¿Qué quieres?

PERICO: Volver al Olimpo

PITONISA: Espere. (al teléfono) ¡Aló mi amor!  Si ya salgo. El aeropuerto está cerrado pero como sea esta noche estoy en Caracas, te lo juro mi guapo coronel. Besitos…ay no…me hiciste sonrojar…¿Por dónde? Ah, ya me estaba asustando. By, cariño, ummmm

PERICO: ¿Con quién hablabas?

PITONISA: ¿Y esto qué contiene? ¿Desde cuándo he de darle cuentas?

PERICO: Curiosidad

PITONISA: Pues la curiosidad, mata

PERICO: ¿Era con Chavín?

PITONISA: ¡Si y qué!

PERICO: Debí imaginarlo. Bueno, ¿me vas a ayudar?

PITONISA: Ya te dije que no estoy activa

PERICO: La última vez, por favor

PITONISA: Está bien. Ponte la túnica y la peluca

PERICO: Las perdí

PITONISA: Entonces no hay nada que hacer

PERICO: Espera. Debe haber algo

PITONISA: No. Aunque pensándolo bien, ponte esto (da a Perico una muda de ropa de mujer)

PERICO: Pero…

PITONISA: Pero nada. ¿O prefieres….?

PERICO: Está bien (Se pone la ropa)

PITONISA: ¡Salta! ¡Salta! (Los mismos efectos de la primera vez y estamos es el Olimpo. Allí Poseidón es rechazado por una de las diosas)

POSEIDON: ¡Maldita sea! Por más que lo intento ninguna de las mujeres del Olimpo me hace caso- ¿Qué debo hacer? (Aparece Perico vestido de mujer) !Oh, Zeus, mira qué hermosura.! Será la mía, será mía, lo juro (Se lanza contra Perico y lo tira al suelo) Pero qué es esto? Es un tipo. Maldita sea mi suerte. He besado a un maricón ¡Dios! ¿Por qué esto me pasa solo a mí? (Da grandes alaridos y se va)

ARTEMISA: (Aparece en escena arreglando su túnica y su cabello) Gritos, gritos, gritos. Odio los gritos .¿Quién osa gritar así en pleno Olimpo?

PERICO: Yo no fui….fue….fue….Ya se fue

ARTEMISA: ¿Quién eres?

PERICO: Yo soy Perico de los Palotes

ARTEMISA: Querrá decir Perica, porque con esa pinta

PERICO: No.. Soy Perico de los Palotes Mallorca, presidente de la República de Colombia y soy todo un varón

ARTEMISA: Hasta no ver no creer (Se acerca y observa con minucias a Perico) Si. Aunque no es gran cosa

PERICO: Me insulta

ARTEMISA: ¡Me insulta a mi! ¿Qué hace todo un presidente desfilando como si fuera el día del orgullo gay?

PERICO: Se equivoca usted, yo no soy

ARTEMISA: ¿Presidente?

PERICO: Homosexual. No tengo nada en contra de la comunidad Lgtbi. Soy el presidente de Colombia y como tal exijo hablar inmediatamente con el superior a cargo

ARTEMISA: ¿Exige?

PERICO: Bueno, no….pido el favor de ser recibido por el principal

ZEUS: (Entrando) Amore mio. Te has demorado mucho. Ven acércate mi capullito de alhelí

ARTEMISA: Vine a ver quién gritaba de tal manera

ZEUS: ¿Quién es esta Madonna?. Está toda rellenita, toda voluptuosa como me gustan a mí…

PERICO: Se equivoca señor. Yo soy Perico. Soy presidente. Soy un varón

ZEUS. ¿Y a mí qué? Yo soy Zeus y no lo ando pregonando

PERICO: Yo soy un hombre, masculino, viril…

ZEUS: ¿Y qué? A mí me da igual. Ven acá

PERICO: Vengo a hacer una grave denuncia

ZEUS: ¿Denuncia? ¿Qué? ¿Contra quién?

PERICO: Contra esas tres brujas (Señala a Hera, Atenea y Afrodita)

ZEUS: Impertinente ¿Cómo osáis tratar de hechiceras a mis beldades? Azótenlo

PERICO: ¡Espera gran Zeus! Claramente yo estuve aquí antes  con el propósito de rescatar a Paz, a Helenita Paz, la mujer que está encerrada en esa torre y caí en las redes de la soberbia de esas tres mujeres que dirimían un superficial conflicto de belleza. Con generosidad me presté para ayudar pero mi honrado veredicto no fue bien recibido  y ellas, abusando de su olímpica investidura se ensañaron contra mí, contra mi nación lanzando las plagas más destructivas que la humanidad ha conocido

ZEUS: ¿Es cierto lo que afirma este papanatas? (Las tres diosas asienten avergonzadas)

PERICO: He regresado pues, claramente a solicitarle a su excelencia me sea devuelta Helenita Paz a quién tanto necesitamos en nuestra nación

ZEUS: ¡Concedido! Entréguenle la mujer a este payaso (a las diosas) En cuanto a ustedes, un gran castigo les espera. Tendrán el encargo de lavar, planchar y brillar el salón y cocinar para todos durante los próximos tres años. Algo que nunca han hecho en su vida y sin replicar
HERA: Eso no es justo

ZEUS: ¡Ya lo dije y mi palabra es la ley! Artemisa, amore mio, serás la encargada de que mi orden se cumpla

ARTEMISA ¡Gustosa mi…mi…., Zeus!

ZEUS. Ahora todos a descansar

PERICO: Gracias señor (Le entregan a Helena, maltrecha, coja, babosa, loca, pero aún respirando. Perico la toma. La carga mientras va sonando un éxito de Mercedes Sosa relativo a la esperanza. La luz se va extinguiendo,

 

CARANTONIO: ¿Y ahora qué?

VICTORIA: ¡Vámonos! Los dioses deben estar exhaustos…..

 

 FIN