BALA PERDIDA
No creía en los agueros y
le desagradaba que se hablara de supersticiones en su presencia. Pero eso no
tuvo nada que ver.
Fue en septiembre, lo
recuerdo bien….En mi patria lo llaman el mes del amor y de la amistad. ¿Será por eso?
Bueno, fue en septiembre……
Era de noche.
Una noche de esas, sin
estrellas…; una noche…..
Noche y punto.
La carretera estaba en
penumbra.
Apenas las luces de su
auto
La radio estaba puesta
(Había interferencias)
Sonaba una canción de
Cheo Feliciano (¿Juan Albañil?) No se.
Noche triste (Como las de
Cartagena cuando estás solo y enfermo en un cuarto de hotel)
¡Pooooiiiiiiiiiiiiiiiiiing!
El beso mortal de un
proyectil le dio justo entre los ojos.
La sangre hirviendo
bajaba perpendicular por el contorno de su nariz…
Poblaba su boca
El Renault se estrelló,
mas no se incendió
La bocina no se activó
El parabrisas no se
rompió
Era una bala perdida,
tantas veces entrenada en las pescas milagrosas.
Hoy le dio la gana de
salir y perderse entre sus ojos.
Santa Marta, marzo
de 2008
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