viernes, 1 de abril de 2011

Dígale a Raúl (De piezas cortas para entrenar actores) Antonia Zapata v. de Lesmes


Dígale a Raúl

PERSONAJES:

RAUL, desastroso mendigo tercermundista, huele  a inodoro y también a alcoholes baratos
WILLIAM, un “yuppie” colombiano de pasado en la precariedad.
LORRAINE, la enamorada de William, una aristócrata de alto vuelo.
(Una calle aledaña al Centro Internacional de la populosa ciudad de Bogotá. Raúl recostado contra una pared exhibe su miseria y con voz quebrada pregona sin esperanza)
RAUL:          Una limosna, please  (Se acerca William hablando por teléfono móvil con la suficiencia de un magnate griego o un traqueto mexicano)
WILLIAM:   Estoy en eso baby, pero…en el banco,…. ¿cuál banco?…el banco de siempre... (Se detiene delante de Raúl y este le toma el pantalón y le pide una moneda) ¡No me joda! (Mirando con asco al mendigo).No, no es a ti amorcito…Es que hay una porquería humana   importunando a la gente de bien en esta calle.  Deberían encerrar a todos estos miserables que afean la ciudad. Baby… te decía….estuve en el banco y ese h…, ese doctor  Rodríguez no dio la cara….En fin, …no nos concedieron el préstamo. No hay préstamo para nosotros.  ¿Dime? Es que es mucho dinero….Sí, son cuarenta millones y tenemos que  entregarlos mañana a primera hora. Está bien…Yo te espero aquí mientras hago otras llamadas y estoy atento a ver si el Rodríguez ese por fin aparece. Beso, mua…. No tardes por favor. (Cuelga y se aparta unos metros de Raúl a quien mira con furiosa indiferencia)

RAUL.         Una limosna por favor. No he comido nada hoy
(Suena un  reggaetón que dice algo así como “De la calle soy y la tengo grande…” Pasan los  transeúntes a juicio del Director. Llega Lorraine elegantemente vestida y muy apurada)
LORRAINE:   (Con cara de preocupación) ¡Hola, amor! ¿Has conseguido algo?
WILLIAM:      Nada amor…Parece que todos nos cierran las puertas. No es nuestro día, qué digo…no es nuestra temporada.
LORRAINE:   ¿Qué  vamos a hacer?
WILLIAM.      No se me ocurre nada. Solo falta que me orine un perro.
LORRAINE:   ¿Es para mañana la plata?
WILLIAM:     A las siete a más tardar. ¿Crees que no lo se?
LORRAINE:  ¿Y si no?
WILLIAM:      Nos vamos para la cárcel. Los dos
LORRAINE:   Imagínate el escándalo en mi familia. (pausa) ¡Hay una salida!
WILLIAM:      ¿Cuál? ¿Suicidarnos?
LORRAINE:   Decirle a Raúl
WILLIAM:      ¡Eso jamás!
LORRAINE:    Es eso o la cárcel
WILLIAM:      Está  bien…pero le decimos los dos
LORRAINE:   ¡Mucho pusilánime! Está bien….¡Vamos juntos!
(Lorraine y William se acomodan un poco sus vestimentas, se cogen de gancho, dan media vuelta y en cámara lenta se dirigen al mendigo)
LORRAINE:  Hola Raúl, ¿cómo estás?
WILLIAM:     ¿Será que nos puedes prestar cuarenta millones de pesos por unos días?
(La escena se congela)

FIN

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