domingo, 27 de agosto de 2017

El generalito - Fermín Hood "Soldados"


EL GENERALITO

El generalito, como todo generalito que se respete, tenía una esposa cálida, bella y sumisa y una amante fogosa y exigente.

El generalito no tenía problema en dar satisfacción a sus dos mujeres (La una era de rancia estirpe, emparentada con la realeza rusa; la otra era una latina, una hermosa hoja de la flor, perdón, de la planta del subdesarrollo)

El problema del generalito era el uso de las palabras. Y es que las palabras en la boca del generalito eran un arma mortal.

El generalito decía: “¡Ataquen!” e inmediatamente millares de seres amarillos quedaban esparcidos sin vida en una aldea surasiática;

el generalito decía: “¡Fuego!” y un joven soldado drogadicto de Detroit suspiraba por última vez;

decía: “¡Bombarderos!” y desaparecía una ciudad entera.

Medallas, honores, reconocimiento..

En la vida civil era muy adusto y sus mujeres le reclamaron cariño y esa fue su perdición:

Un día díjole a Vera, su mujer “Tu das luz a las estrellas”

Inmediatamente ella quedó colgada en el firmamento.

Para mitigar su pena fue a visitar a Conchita, su amante. Permaneció callado casi toda la velada pero en un arrebato romántico luego de hacer furiosamente el amor le dijo: “¡Conchita, tu das luz a las estrellas!”

En segundos ella parió un monstruo, mitad astro, mitad generalito....

El generalito no vivió para ver crecer a su engendro.

Hoy todos en la base  llaman al extraño soldado ..... “Solitario Perkins”


                                                                                     Fermín Hood – “Soldados”


No hay comentarios:

Publicar un comentario