CLOTI
Atendiendo las recomendaciones de su doctor de cabecera
para aliviar el reumatismo y animada por un perseverante recuerdo de días mejores…Cloti,
mejor conocida como Doña Cloti, popular personaje de una comedia que hizo historia
en la televisión nacional, se recluyó en una alejada vereda de un pueblito de
tierra caliente.
Quería la cercanía del
mar, pero sus ahorros no dieron para tanto.
Al llegar a la vereda, respiró tranquila después de muchos años. Por
fin un lugar dónde no era reconocida; por fin un lugar en el que no le iban a
preguntar sobre el origen de su escandalosa y desaparecida fortuna…un lugar en
donde a nadie iba a importarle el deterioro de su belleza. Nada
Quería hallar paz y
armonía, viejo concepto oriental, antigua consigna sesentera…..“Love and peace”
Era tal su confianza en
su decisión que ni por un segundo se le pasó por su cabecita acostumbrada a
memorizar libretos que iba a ser todo lo contrario.
Tan pronto como los
vecinos, agrestes campesinos advirtieron su presencia sintieron temor e hicieron
correr el rumor de que la forastera era ni más ni menos, la hija de Satán; un
personaje del mal que había llegado del mismísimo Averno a llenar de desgracias
e iniquidad a la, hasta entonces, tranquila comunidad campesina.
Tales habladurías no
lograron abatir el temple de Cloti, tan acostumbrada a tratar con
programadoras, productores, coordinadores, todos esos, y tratando de
construirse una imagen positiva se puso al servicio de los demás.
Organizó un puesto de
salud; fundó una cooperativa agrícola; prestaba dinero sin interés; atendía a
los enfermos, vacunaba los animales….pero la situación no cambió.
Le aceptaban su entrega
generosa, pero en su ausencia todos se referían a ella con insultos, con
resentimiento, con odio….
Lo peor…
Una noche su casa fue quemada
por un grupo de vecinos quienes fueron alertados sobre ciertos tratos que “la
bruja tenía con la guerrilla” y hasta afirmaron que Cloti era la concubina de
un despiadado criminal apodado “El Coyote”, famoso por su sevicia y su falta de
modales.
¿Verdad?
¿Mentira?
Lo que no pudo el
reumatismo lo lograron el chisme y la ignorancia y la teleaudiencia nacional
perdió a una de sus figuras señeras.
RIP.
Santa Marta, marzo 2008
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