miércoles, 25 de noviembre de 2020

 





 EJERCICIO 2

Levantarse una mañana y ponerse los pies del otro, del que se nos opone; del que  rivaliza con el menor signo de nuestra existencia y es capaz de hacernos desaparecer si le dejamos.

Andar sus pasos

Andar el mundo como lo hace él o ella. Sentir su sudor y su cansancio, oler a él o a ella, palpitar como él o ella lo hace.

Si al final es confortable ser como él o ella, entréguesele en cuerpo y alma y no le vaya a pedir –por nada del mundo- la llave de los grilletes

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