EL
OCASO
(a Angélica Merchán, uno de los ángeles)
PERSONAJES:
VOZ DECLAMADORA, voz de mujer plena y sin
esperanza
ALFONSINA, sesenta años, importante actriz
del medio iberoamericano. De la estirpe de las Aleandro, Roth, Mickey, la
Paredes…..ellas….La parálisis le ganó la partida al ego.
SILVIA, catorce años, dulce a pesar de lo
amargo de su existencia. Víctima de una de nuestras violencias
BURLONA, la conciencia macabra de Alfonsina
COMPASIVA, la conciencia permisiva de
Alfonsina
AZUCENA: catorce años, dulce a pesar de
todo….
OTRAS CONCIENCIAS, todas las conciencias de
una estrella.
INTRODUCCION:
(Desde un rincón de la escena, en
semipenumbra, la voz de una mujer ha de llenar la estancia con estos versos de
María Mercedes Carranza)
Si nombro mis fantasmas
tal vez pueda
engañar al enemigo.
El enemigo espera
ese momento
del atardecer,
irreal y desapacible
en el que yo muero
con el día.
Entonces me asalta
y sin piedad me
despedaza.
Tal vez pueda
engañar al enemigo.
¿Por qué, cuando
lo presienta
turbio e inminente
no sentarme, en
escena feliz,
a comer papas
fritas y ver la televisión?
¿A lo mejor puedo
ir mañana
a las islas
griegas de turista satisfecha
o comprarme una
casa en cómodas cuotas
y mi pelo
brillante
y mi cara joven
porque uso Crema Ponds?.
Pero el enemigo
sabe con quien trata
y sutil y terco
esperará agazapado
a que apague la
televisión
y sea noche y sea
silencio y yo….
en mi cama de
vueltas sola y desolada.
CUADRO 1
(Luz lentamente….Se percibe un bulto
moviéndose sobre una cama y a una joven –casi una niña – de incierta vitalidad,
sentada frente al público y realizando una labor manual con infinito desdén. El
bulto que se mueve tose con desespero y tiene la voz de Alfonsina Godoy, la
superestrella del teatro y la televisión latinoamericana)
ALFONSINA:
¡Silvia! (Tose, tose, tose) ¡Silvia! Muchacha feroz…..¿dónde es que te
metes? (Tose con violencia) ¡Silvia! ¡Maldita! ¡Se que estás ahí!...... (Sus
movimientos son más constantes, se retuerce como una serpiente cuando cambia de
piel y tose como un ejército de tísicos) ¡Silvia! ¡Por favor!...... (La
muchacha acude en su auxilio, la ayuda un poco a incorporarse y Alfonsina se
abalanza contra ella y la agrede de todas las formas posibles) ¡Maldita!
¡Hechicera! ¡Bruja!
(Súbitamente queda inmóvil fingiendo un
ataque; Silvia llorando y confiada le alcanza agua en un recipiente y un frasco
con medicina. Alfonsina bebe un sorbo, lo guarda y lo escupe contra el rostro
de Silvia)
¿Me quieres envenenar? ¿No es cierto? (La
agarra por el cuello) Pero no lo vas a lograr, nunca vas a poder hacerlo (La
suelta) ¡Yo soy Alfonsina Godoy! No soy vulnerable a tan vulgares ataques.
Alfonsina Godoy no muere fácilmente.
¿Acaso no sabes, ratonzuela, que en mi pecho
habitan los palpitares de las heroínas que han hecho correr ríos de tinta y de
sangre a través de la historia?
Y tú, ladrona….. ¿Quieres envenenar a una
heroína? (Le pega con inusitada violencia)
¡Fuera de mi vista! ¡Lárgate! ¡Lárgate! No te
quiero ver más, monstruo….¡Monstruo!
(Pausa) Tú no eres la hija que soñé. Tu padre
no es el viento, ni tu madre es la noche…eres tan solo asco, el producto más
precario de mi encendida imaginación…¡Vete! ¡Vete! El horizonte te está
esperando para atravesarte el pecho con su lanza de incertidumbres….. ¡Vete!
(Pausa prolongada. Silvia se ha alejado demasiado) ¡Silvia!
¿Dónde estás, chicuela?
No te
vayas de mi lado, por favor, no me dejes sola que esta soledad está acabando
con mis nervios…… ¿Silvia? Por amor de Dios….. ¡perdóname! Soy una anciana y tú
eres lo único bello que me queda del mundo….¡Silvia!
(En llanto; empieza a sonar una música leve e
imprecisa y de la pared saltan a la escena los recuerdos de Alfonsina. Le dan
una paliza como sólo sabe darla la memoria. Ella grita al final)
¡Están aquí otra vez! ¡Silvia, por favor
ayúdame!
(Oscuridad)
CUADRO 2
(Voz recitando versos de María Mercedes Carranza)
Miradme: en mí habita el miedo.
Tras estos ojos
serenos, en este cuerpo que ama: el miedo
El miedo al
amanecer, porque inevitable el sol saldrá y he de verlo,
cuando atardece,
porque puede no salir mañana.
Vigilo los ruidos
misteriosos de esta casa que se derrumba,
ya los fantasmas,
las sombras me cercan y tengo miedo.
Procuro dormir con
la luz encendida
y me hago como
puedo a lanzas, corazas e ilusiones.
Pero basta quizás
solo una mancha en el mantel
para que de nuevo
se adueñe de mí el espanto.
Nada me calma ni
sosiega:
ni esta palabra
inútil, ni esta pasión de amor
ni el espejo donde
se ve ya mi rostro muerto.
¡Oídme bien! Lo
digo a gritos: “Tengo miedo”
(Luz creciente. Alfonsina sentada en la cama
tiene en su regazo a Silvia. Con la dedicación de una madre le acaricia el
cabello mientras le canta una nana)
ALFONSINA:
“Duerme mi pequeña, no vale la pena despertar….Voy a salir, por ahí
ahora, tras la aurora más serena…Duerme mi pequeña, no vale la pena
despertar”….(Pausa) ¿Qué hora es?.....(Silvia no responde) No importa, no te
preocupes. El tiempo pasa, pasa…..y no nos damos cuenta de ello. Los tiempos
por venir no pueden ser mejores que los tiempos idos, aunque los profetas del
optimismo digan lo contrario y se llenen los bolsillos a costillas de los
crédulos pesimistas con aliento de ilusión……
Es que antes todo era más bonito….. ¡Eras
alguien! (Silvia intenta una sonrisa)…Los directores te llamaban: “Señora
Godoy, me gustaría que usted participara
en mi próxima producción. Me haría un gran favor si aceptara participar
en este elenco que precisa de su enorme talento” La verdad era….que el talento era lo de
menos……el miserable necesitaba un nombre, solo un nombre con una cara bonita y
un cuerpo bonito para poder medio llenar la sala. Y ahí estaba yo, entregando
lo mejor como actriz y como mujer…..Haciendo la historia….Claro, el trabajo era
intenso y extenuante. Ensayos todo el día, todos los días. Era cautivador sentir
como el elenco completo aceptaba la preponderancia de mi talento y se
movilizaba a atender el menor de mis caprichos. Yo era caprichosa no porque eso
estuviera en mi naturaleza sino porque me daba cuenta que eso les halagaba,
buscaban tiempo y oportunidad para adularme y no te exagero….para hacerme
reverencias……Era como una reina…. (Fija la mirada en un punto) ¡Era Lady
Macbeth!
También fui Rosaura……..fui Ofelia……..le
presté mi belleza a Ifigenia……a Antígona…..fui Yocasta…..Blanche
Dubois…..Liubov Andreyevna……la apasionada Helena del Tío Vania….la Juana de
Arco de Paul Claudel…. No hubo rol femenino que no hubiera interpretado y
siempre con el mismo resultado: largas ovaciones al finalizar cada función,
montones de flores e invitaciones y páginas enteras en todos los
periódicos….”La señora Godoy ha llegado a la cima de su arte” “Alfonsina Godoy, la actriz sin
par”……”Alfonsina…..(con inusitada ironía) “Alfonsina, Sarah Bernhart te saluda;
la Dusse se muere de envidia y la Xirgú se ofrece a pasear a tu perro. (Intenta
una carcajada que se vuelve tos)
¡Qué graciosos esos periodistas! Eran nubes
de ellos después de cada función, en cada una de las giras, en cada uno de los
viajes por pequeño que fuera……Nunca olvidaré la noche de estreno del “Sueño de una noche de verano”…Un
millonario hizo disfrazar a todos sus amigos y sus empleados con los trajes
similares a los utilizados en la obra y los hizo desfilar por los camerinos con
la misión de convencerme de tomar un café con él….Fue tanto el acoso que tuve
que acceder a hablarle un par de minutos….Me juró amor eterno….Compró toda una
función para él solo……Financió una gira por todo el país con la única condición
de pertenecer a la cuadrilla de tramoyistas…..Quería estar todo el tiempo
posible cerca de mí……..(suspira)……Echo mucho de menos eso…
¡Alcánzame esa botella! (Silvia obedece,
Alfonsina bebe un trago largo)
Silvia, ve al baúl y saca el vestido rojo….
¡Sí, ese! …¡Póntelo!
¡Recógete el cabello! ¡Párate a la luz, para
que te pueda ver! ¡Ven….camina….ven!
¿Ves ese libro con forro azul? ¡Abrelo en la
pagina 248!
¡Lee!.......¡Lee!....¡No importa, maldita! Te
ordeno que leas.
(Silvia asustada inicia la lectura)
SILVIA: “¡Dame mi traje! ¡Ponme mi corona!.
Siento dentro de mí deseos ardientes. Ya no humedecerá mis labios el jugo de la
uva de Egipto…..
ALFONSINA: ……”el jugo de la uva de
Egipto…¡Apresúrate, Irás, pronto! Me parece que Antonio me llama…..Le veo
levantarse para felicitarme por la noble acción que voy a llevar a cabo. Le
oigo mofarse de la fortuna de César.
Los dioses favorecen a los hombres para
excusar el mal que han de hacerles luego.
¡Voy, esposo mío!
Al presente, mi valor debe justificar ese
título. ¡Soy de fuego y de aire, mis otros elementos se los cedo a una
existencia más vil….
¿Habéis acabado? Venid entonces y recoged el
último calor de mis labios…¡Adiós Carmiana! ¡Adiós Irás! Par mucho
tiempo…..¿Acaso tengo un áspid en mis labios?
¡Soy cobarde! Ella se encontrará primero con
Antonio el de los cabellos rizados….
¡Ven, hechicero de la muerte! Desata con tu
lengua puntiaguda el nudo de mi vida. Se colérico, pobre animal venenosos y
acaba.
Si pudieses hablar, te oiría llamar al gran
César “Asno malcriado”
¡Silencio!
Silencio. Tan suave como un bálsamo, tan
dulce como el aire….tan amable…Oh, Antonio! ¡Antonio! ¿Cuántas veces…..? (Finge
morir y de repente arranca en una carcajada que se convierte en tos) ¿Cuantas
veces esta misma muerte y hoy…?
Otra vez aquí muriendo, lejos de algún
Antonio y en medio de esta pocilga….ja.ja. ja…
Me muero de verás. No soporto tanto asco. ¡Me
muero! (Una pausa prolongada, un silencio que aterra. Silvia, asustada se aproxima a Alfonsina e intenta
socorrerla, pero, esta, aleve, la agarra por el cuello y aprieta)
¡Impostora! ¡Impostora! Tú no eres la
autentica Alfonsina Godoy; eso se nota a kilómetros. ¡La verdadera Alfonsina
Godoy soy yo!
¡Lárgate, impostora a revolcarte en tu
inmundicia! No mancilles con tu presencia el esplendor de la verdadera
Cleopatra del Teatro de Artes…..la única que ha existido. ¡Vete! ¡Vete! No
quiero verte nunca más!....
¡Quítate ese vestido! ¡Es mío, ladrona! Es
mío! A nadie le queda como a mí….Vete!
(Silvia abandona el escenario) ¡Es mío!
¿Lárgate!
(Sólo queda un rincón iluminado. Desde allí
aparece aplaudiendo un extraño personaje que es una mezcla entre un presentador
farandulero, un pontífice del teatro, un crítico de Hollywood…..Es gracioso y a
la vez…patético)
BURLONA: ¡Bravo, bravo, bravo!
La espectacular, la incomparable, la
maravillosa actriz nacional Alfonsina Godoy acaba de desplegar todo su talento
ante una gran concurrencia: cuatro paredes sucias y en contra de una indefensa
rival…..¡Bravo, bravo, bravo! La ovación se hace eterna, los gritos del público
enardecido van en aumento y los aplausos se estacionan en sus viejos oídos
taponados de mugre, de cera……ah, de adulaciones.
¡Qué magnifica!
¡Qué espectacular!
¡Qué tristeza de mujer! (Recoge el vestido
rojo y suelta una ironía) ¡Una Cleopatra! (Va al baúl y saca otro vestido)
¡Aquí hubo una Julieta! …..Todos la amaron. Todos los Romeos del país la amaron
y de todo ese amor sólo queda….este sucio….., viejo, y lamentable
vestido…..¡ah! ….y quedaron también muchas, muchas fotografías….
“Julieta estampando un beso en la rosada
mejilla del galán principal de la televisión mexicana”; “Julieta montando a
caballo por los jardines del Club Equino” “Julieta por aquí, Ofelia por allá”
…..pero siempre la misma mujercita: Alfonsina Godoy en derroche de toda su
hipocresía….
Veamos qué más tenemos por acá (Revisa el
baúl) Vestidos y más vestidos sucios y rotos…..vacíos, sin alma,…….como su
dueña. (Se rie ruidosamente) ¿Y esto qué es?
(Saca una fotografía) ¡Un hombre! ¡Es la
fotografía de un hombre! ¡Vaya, qué guapo es!
¡Venid! ¡Venid! Alerta señores periodistas de
espectáculo…..Saquen sus libretas, alisten sus micrófonos…..Se ha encontrado la
fotografía de un hombre en el fondo del baúl de Alfonsina Corazón de
piedra…..Alerta…..Gran primicia…..Un hombre en el baúl de Alfonsina Godoy!
(Simula hablar con los periodistas) ¡Por aquí, señor….esta es la fotografía……Si,
parece mentira pero le juro que la encontré allí, al fondo, debajo de muchos
vestidos…..El baúl de la fantástica Alfonsina Godoy…..¿Al respaldo?..Al
respaldo dice: “Pleno en amor por ti”…..La firma es ilegible…Parece un galán
europeo….
Ya lo se…..El baúl esta un poco viejo y huele
ha guardado pero es de ella….de Alfonsina la Grande…..No tengo la menor idea de
la identidad de este hombre…Ella tuvo tantos hombre y todos a sus pies…..a
usted también se le nota, señor periodista..
¿La quiere ver? Espere un momento…veré si lo
puede atender (Camina hacia Alfonsina, burlona) Querida…..Tienes visita….Es un
periodista. Es un hombre muy atractivo y se nota que tiene mucha clase….¿No
puedes atenderlo? ¿No vas a recibirlo?
(Enfadada) Lo siento mucho señor periodista,
pero la señora Godoy no puede atenderlo. Se encuentra demasiado ocupada……Deje
aquí su ramo de hermosas y fragantes flores y vuelva…por ahí….en unos cinco
años…..Tal vez, para entonces…la decrepitud la obligue a recibirlo….¿Cómo? ¡No
puede usted hacer eso!…….Si usted decide eso......sería el centésimo hombre que
muere por ella y eso ya no tiene nada de romántico….Adiós, señor
periodista…Piense muy bien lo que va a hacer…. ¿Vale la pena?
(A Alfonsina) Se fue….Se va a pegar un tiro
por ti…..Se fue como se fueron todos y jamás volvieron. Jamás volverán. No
volverán a esta sucia ratonera donde la exquisita Alfonsina Godoy se traga sus
penas y repta como un gusano; donde la otrora primera página de diarios y
revistas no es capaz de valerse por sí misma….donde la hermosa mujer por la que
los hombres suspiraban se convirtió en una masa informe que hiede a sudor y
medicinas; donde la nostalgia la devora y se desquita de su frustración con una
víctima inocente: una pobre niña que siempre será más hermosa que lo mejor de
su pasado farandulero….
La ratonera de Alfonsina, llena de vestidos
viejos y malos olores; …., testigo mudo de la envidia de una mujer que
desperdicio su vida en un mundo de apariencias….. llena de tristezas e
inmundicia…y la foto de un hombre hermoso en el fondo de un baúl….(Con
desprecio se acerca a Alfonsina y le coge la cabeza) ¡Llora!
¡Si, la maravillosa Alfonsina Godoy está
llorando! Y sus lágrimas son verdaderas…..y esconde el rostro para llorar….(con
brusquedad le levanta la cara) ¡Mírenla! ¡Llora! Y sus lágrimas son
reales…..¡Puede llorar sinceramente! ¡Puede llorar como si fuera un ser humano!
No es un ejercicio más de su precioso
talento….Alfonsina Godoy está llorando, mírenla….mírenla!
Mírenla arrastrándose por el piso y llorando
como un pobre mortal…. (Despectiva)
Señoras y señores….Eso que ustedes ven ahí no
es un gusano, no señores…eso, es una mujer frustrada, una actriz que se
representa a sí misma….. ¡Bravo! ¡Bravo!
(Sale airosa y Alfonsina en un ataque de
llanto se deshace sobre el escenario. Lentamente entra Compasiva, es una
síntesis de Teresa de Calcuta, Carlota Corday y Xuxa)
COMPASIVA: ¡No llores! ¡Se fuerte! ¡Mírame!
¿Recuerdas esto? (Arranca a hacer monerías hasta arrancar una sonrisa forzada
de Alfonsina) No llores más…….Así hacías cuando eras una niña…..¿recuerdas? Tu
madre decía que por hacer tantos gestos se te iba a descuadrar la cara…..Tu no
le hacías caso y cada día te inventabas y ensayabas gestos nuevos para asustar
al chiquillo que venía a sentarse en el umbral del taller en el que tu mamá
confeccionaba los vestidos para las señoras ricas del vecindario….¡Vamos! Ya
deja eso…..No sigas llorando….Ven…quiero verte sonreir…Tienes una linda
sonrisa…….Así está mejor… (Pausa)
¡Ah!
.. …¿pero que desorden es este? Vamos a poner todo en su lugar y luego,
tal vez, cantaremos y reiremos como en los viejos tiempos. ¡Hmmm! ¡El vestido
que usaste para hacer a Julieta! ¡Qué linda que lucías aquella temporada! (Se
pone el vestido sobre los hombros y recita) “Oh gentil Romeo….si de veras me
quieres, decláralo con sinceridad, o, si piensas que soy demasiado ligera, me
pondré desdeñosa y esquiva y tanto mayor será tu empeño por galantearme”…..
¿Recuerdas la cara que ponía el actor que hacía de Romeo cuando decías esto? El
pobre no podía ocultar el deseo de que la ficción se confundiera con la
realidad. Nunca se atrevió a decirte nada…¿no es cierto? (Sigue doblando y
guardando la ropa en el baúl) ¿Te acuerdas de Gonzalo, ese actor gordo que
hacía Fray Lorenzo? Una noche se le enredó el hábito en una puntilla tras un
bastidor y apareció en escena en calzoncillos…!Qué desconcierto!
No pudiste contener la risa y el público reía
y aplaudía mientras el pobre hombre permanecía en el escenario sin saber qué
hacer y tú le dijiste: “Fray Lorenzo, esta no es la forma de presentarse ante
una dama. Vaya y póngase en condiciones” y lo acompañaste a salir en medio de
los aplausos de la concurrencia (Alfonsina se rie)
¿Ves? Así te ves mejor….Piensa en todas las
cosas buenas que te han sucedido. Piensa en todas las cosas buenas que eres
capaz de hacer…..Eres generosa, eres leal…eres sincera….Las oportunidades de
hacer un nuevo capítulo de tu vida son muchas y halagadoras… ¿Por qué no
intentas escribir? El público recibiría con complacencia el testimonio de primera
mano de una actriz legendaria….Tienes mucho que enseñar a la nueva generación
de artistas de la patria….Vamos, tú eres y serás una figura del teatro nacional
y ese honor nadie te lo quita…..Debes transmitir tus conocimientos, enseñar,
difundir, hacer eterno el encanto de tu arte…. ¿Tienes sueño?....Vamos,
duerme….”duerme mi pequeña no vale la pena despertar…..”
CUADRO 3
(Voz casi apagada)
“Evoluciono,
concluyo y me acuesto
en la arena tibia
del desierto.
Quiero sangrar
poemas dulcitristes
y esconderme
en tu paraíso
lleno de verdades.
Mañana podré
gritar
sin tener miedo..
entonces,
sin temor, sin
rencor, aguardaré el silencio..
Abriremos la
concha del insomnio..
¡Vida! ….. ¡Me
enamoras!
(Alfonsina está en su cama y Compasiva y
Burlona discuten)
B: ¡No
la consienta
C: ¡No la ofendas!
B: Es una salvaje
C: Es un ser humano
B: ¡Que odia!
C. Que aún puede amar
B: Imposible
C: Nada lo es
B. Hay que destruirla
C: Hay que salvarla
B: Que desaparezca
C: Que vuelva a nacer
B: Es dañina
C: Es una anciana
B: Que odia
C: Que aún puede amar
B: Imposible
C: ¡Shhhht! Despierta
(Silencio)
ALFONSINA:
¡Silvia! Alcánzame la medicina disuelta en un poco de agua. Me duele la
cabeza……Presiento que esta agonía no será por mucho tiempo… ¡Silvia! Pronto, la
medicina… (Silvia se acerca muy despacio, su sonrisa es indescifrable. Con
exasperante lentitud da de beber la medicina a Alfonsina) ¡Déjame ver el
frasco! ¡Esa no es la medicina! ¡Esa no es la medicina! ¡Silvia! ¿Qué has
hecho? (Baja de la cama y se arrastra por el piso intentando alcanzar a Silvia
quien se va alejando con una sonrisa que se hace carcajada)
(Silencio)
(Se oye una voz de misterio)
“Para exorcizar mi
soledad
Invoco esta noche
conjuros aprendidos de viejos chamanes,
Repito ritmos
hurtados al olvido,
Cuento círculos en
troncos milenarios
Y tomo brebajes
para disipar mi tristeza.”
CUADRO 4
(Silvia está acostada en la cama)
SILVIA: ¡Azucena! ¡Azucena! ¡Ve al baúl y
ponte el vestido rojo!
FIN
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