sábado, 14 de enero de 2023

"Esclava" por Fernando Arias Alvarez

 


ESCLAVA

 

Todas las tardes esperándolo en el portón para obtener un beso mecánico de buenas tardes, recibirle el maletín y preguntarle con desesperanzado afecto......¿Cómo te fue?

Correr por el oscuro zaguán detrás de él sin recibir respuesta ni una vez; correr tras él recogiendo saco y corbata, después la camisa que debe estar impecable para pasado mañana

- “Rápido, lava esa ropa...Yo veré...ese cuello”

Y así todas las tardes.

Y no saber de hoy ni de ayeres,

y no saber de porvenires

y no saber de nada.......

 Ni siquiera la delicia de un beso compartido.

 Siempre la misma frialdad, a todas horas silencio, tan solo hielo y miedo.

 ¿ El maletín?

 Sólo el maletín, ese odioso objeto inanimado que costó 1090 dólares, le permite tener algo suyo al alcance de la piel. El maletín y la ropa sucia.

Nunca supo qué contenía el maletín, no le importaba y arriesgarse a averiguarlo significaría perderlo del todo. Tenía prohibido husmear en sus cosas, tenía prohibido todo....prohibido preguntar.....solo se limitaba a recibir el maletín cargarlo y ponerlo bajo un escritorio inservible; luego correr a él, recibirle los calcetines y la ropa interior, alcanzarle las pantuflas y la toalla y prepararle un café bien cargado con galletitas de soda y llevárselos al sofá, sin haberle puesto azúcar.....y esperar de pie para recoger la taza – siempre la misma, la que le regaló su mamá- la que por desventura era pieza única.....luego, encenderle la televisión...y no hacer ruido durante la preparación de la cena (baja en harinas siempre), siempre con abundante agua mineral y siempre crema de espárragos (maldita vieja caprichosa)...y otra vez esperar de pie a que termine y luego si sentarse ella a comer, sin hacer ruido, lavar la vajilla de ambos, dejar impecable la cocina y prepararse para el ritual de todas las noches: Besarle las tetillas, sobarle el miembro con extrema suavidad hasta que él se duerma...lavarse manos y boca y tenderse desnuda a su lado, sin moverse......y esperar una vez....cada mes o dos a que él se le eche encima, le abra las piernas y le diga un par de minutos después

- “Ve a lavarte”

¡Oh, preciosa mujer, ese es el precio que debes  pagar por tener en tu cama a uno más hermoso que tú!

                               Bógotá,  Enero 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario