jueves, 12 de enero de 2023

"Ofenlia" de Fernando Arias Alvarez

 


 

OFENLIA (o la enmascarada por accidente)

(Cuasisátira fundamental en un tirón, cuatro lágrimas y una carcajada)

 

PERSONAJES:

 

OFENLIA, viuda joven con varios pretendientes, antigua enamorada de un actor de televisión

CHARLOTTE,  como la Corday, loca de atar por su relación con el amor.

CONSUELO, la negada. Su esposo se llama Pedro.

JOSELYN, en verdad se llama María Eugenia pero el arribismo y su marido la convirtieron en Joselyn.

PAMELIA, hija de Ofenlia. Su nombre es el resultado de una broma que sus amigas le hicieron a Ofelia (Pamela-Ofelia)

LULLY, amiga de Pamelia. Engendro draculiano pero de gran sensibilidad….

MARIA ALICIA, criada sindicalista, bien hablada y elegante. Maja, tiesa y petulante

 

PRESENTACIÓN:

 

CONSUELO:  ¡Muy buenas tardes damas y caballeros!

JOSELYN:  .....es un orgullo presentarles

CHARLOTTE:  ...a una mujer muy especial

CONSUELO: ¡Feliz¡

JOSELYN:  ¡Exitosa!

CHARLOTTE: ¡Arrolladora!

CONSUELO: ¡Patética!

JOSELYN: ¡Hipócrita!

CHARLOTTE: ¡Desastrosa!

CONSUELO:  Con ustedes... ¡la incomparable, la inigualable, la inacabable!

TODAS:  ¡Ofelia Baracaldo v. de Chávez!

 

(Música. Las tres ocupan sendos lugares al fondo de la escena. Ofelia entra: Bata, rulos, pantuflas y tres teléfonos para contestar: Fijo (f), inalámbrico (ia), celular (cel. (Intenta contestar todos a la vez)

 

OFELIA:  (f) ¿No estás escuchando? Te repito... Viernes a las 5 de la tarde. Sí, las cinco. En la .....carrera 102.....No, la 102... ¡Un momento! (ia) Compré hace unos días un sastrecito oscuro ¿Zapatos? Si, zapatos marrón...¿Las medias son oscuras? Ah, espérame un momento! (cel) No hago otra cosa que eso... ¿Sabes? Tengo miedo....... ¡Qué Cheito se entere, nadie tiene porque enterarse, nadie, ¡Bobito!  Amor, espérame un segundo........f) No 102- 34... cinco de la tarde. Por favor, ¡no se le olvide! Es un asunto muy importante. El doctor lleva un vestido claro, camisa blanca y con una corbata azul con….                                                                                                                                                                                                                    Si, corbata azul, con un...! Corbata azul, azul con......un lazo.......                                                                (ia) Me toca comprar medias. ¿Sexy? ¿Quedaré sexy? Bueno. ¿Qué tan  larga la falda? ¿Pantalón? ¿Entonces para qué medias nuevas?...Entiendo..........

 

(En ese momento pasa Pamelia y Lully, su mejor amiga)

 

OFELIA:  ¡Eh!.....¿Señoritas, a dónde creen que van?

PAMELIA:  ¡Eso a ti no te importa!

OFELIA:   Claro que me importa ¿Usted señorita?

LULLY: Termine su llamada y con gusto le responderé.

OFELIA: (cel) ¡Oh! !Es la niña! ¿Quieres esperar un poco? ¡Pamelia¡  Si cruzas por esa puerta dejarás de ser mi hija.

PAMELIA: ¿Por esa?

LULLY:  Si, esa fue la que señaló.

OFELIA: ¡Por esa!

PAMELIA: ¡Está bien! (Sale y desde fuera) ¡Listo! (Abraza a Lully) ¿Lo has oído?  Ya no soy hija de esa patética mujer (Las dos saltan y ríen de alegría)

LULLY:  ¿Puedo decirle algo?

OFELIA: ¡Un momento! Ya le dije que el doctor lleva una corbata azul con dibujitos de los                                                 Simpson. Oiga,.... ¡espere!, falta lo más... (le cuelgan) ¡Cállese! (ia) Yo veré lo que me pongo. Al fin y al cabo yo voy a ser la perjudicada ¡Grosera  usted!  Su abuela también (cel) ¡Amor! ¿Sigues ahí? ¡Amorcito! Está bien, entiendo, cómo usted quiera Doctor                                                            Roncancio!...!No me puedes decir eso!  ¡Espera! ¡Dios mío! (A Lully)  !Bien, señorita...!

LULLY:   ¡No le molestará que usemos sus tarjetas de crédito!

OFELIA:  ¿Qué? ¡Devuélveme mis tarjetas! (Corretea a Lully) ¡Ladrona!

LULLY: Fue idea de su hija.

OFELIA:  !Mientes!

PAMELIA:   ¡No miente! ¿Reconoces este cofrecito?

OFELIA: ¡Mis ahorros!

PAMELIA:  ¡Ahora son mis ahorros! Vamos Lu, Chao, by. ¡Adiós, hasta la vista!

OFELIA: ¡Regresa...! Tiene que ser una alucinación. ¡Hijita, regresa! (pausa)  “Cría cuervos y.. ojos que no ven” No puede estar pasando esto. Madre ejemplar y dedicada como yo...pocas. No merezco esta cruz. Es culpa de Cheito... ¡la malcrió!  Oh Dios... problemas, problemas, problemas (Bebe un trago, toma una pastilla) Hoy más que nunca necesito el apoyo del clan (Otra copa) ¡El clan de brujas de la secundaria!

 

(Se ilumina la parte de atrás de la escena y se ve a tres mujeres detrás de sendas ollas brujeriles. Son Consuelo, Joselyn y Charlotte en plan de hechiceras.)

 

CONSUELO: (varias veces) Aléjate de ellos. Son la perdición. Sólo quieren lastimarte.

JOSELYN: ¡Dales su merecido! ¿Quererlos? Una merece respeto. Exigirles.

CHARLOTTE: La vida sin ellos, no vale nada  ¡Atrévete picarona!

 

(Los textos en un momento son apenas audibles. Va aumentando volumen hasta el grito. Silencio: Ofelia va al teléfono y empieza a marcar...)

 

PANTOMIMA DE LAS TELEDEPENDIENTES

 

(Simultáneamente con la marcación de Ofelia, de distintas partes de la escena aparece el elenco completo hablando por teléfono. Música -Jazz- acompaña sus movimientos. El intento es parecer una danza. Los actores deben explorar todas las actividades corporales que permita la acción - hablar por teléfono- . En un momento todas se reúnen al centro y cantan la canción de las fonoadictas.)

 

CANCIÓN FONOADICTAS

 

Gracias Alexander Graham Bell

gracias mil y mil por inventar

un artefacto de belleza sinigual

sin el cual no podemos ya vivir.

Gracias, muchas gracias doy también

a Celumovil, Comcel y Telecom

por permitirme a toda hora disponer

de sus líneas, sus antenas y mi voz......Ring, ring

 

(Coro) Somos las fonoadictas

todas llenas de ilusión..

somos las fonoadictas

y tenemos corazón.

Somos las fonoadictas

el teléfono es amor

somos las fonoadictas

y te gusta mi canción.

Mi teléfono no para de sonar

con la dulce insistencia del amor

presurosa yo corro a contestar

"Alo" siempre digo con fervor.

Qué maravilla escuchar allá tu voz

y aquí la mía temblando de emoción

cuando cuelgas hay un vacío de dolor

que se termina cuando vuelve a timbrar...Ring, ring

 

Coro. Somos las fonoadictas...etc

 

Si no me llaman yo me siento enloquecer

todo parece terminarse para mí

pasan las horas y no puedo resistir

sin el sonido melodioso del ring ring.

Por eso quiero que no vuelva a suceder

y yo te pido que no dejes de anotar

el 2 40 38 23

y te ruego no me dejes de llamar, ring, ring

 

Coro: Somos las fonoadictas...etc...

 

¡Ay, ay, ay!

¿Qué será de mí?

¿Qué sería de mí?

¿Qué sería de mí......sin tí?

 

OFELIA   : ¡Urgente, chicas! ¡Las necesito aquí! No tarden, por favor. Voy a enloquecerme  ¡Oh! !Tanta tristeza! ¡Tanta soledad!  !Espera! (Le cuelgan) Quien me manda a ponerme tan dramática. En fin ¡María Alicia! ¡María Alicia!

M. ALICIA: (Elegante) ¡Estoy a sus órdenes señora!

OFELIA: Rápido! ¡Arregle la casa! Tengo visita.

M. ALICIA: La casa esta arreglada. Lo único desarreglado que hay por aquí es usted.

OFELIA: ¡Como te atreves,...!

M.ALICIA: Cuando me contrató, usted me pidió que fuera honrada y sincera ¿Ya se le olvido?

OFELIA: ¡Por supuesto que no! Pero no te pedí que me ofendieras.

M.ALICIA: No ha sido mi intención ofenderla. Pero, si lo piensa un poco,                      mira la casa, mira su entorno, debe reconocer que su presencia afea el ambiente.

OFELIA: ¡No le permito que...!

M. Alicia: Usted no está en posición de impedirme nada ¿Olvida que me debe los dos últimos meses? ¿Olvida que yo sé que usted se ve a escondidas con el doctor Roncancio? ¿Olvida que yo sé que usted le saca las monedas de la alcancía a su hija para comprar licor?

OFELIA:  ¡Está bien!  Tráeme un poco de agua.

M. ALICIA:  ¡Lo siento señora! Es mi hora de salida y Rigoberto me espera!

OFELIA:  Pero si tan solo le he pedido...

M.ALICIA:  No debe usted hacerlo ¡Ah! El doctor Cheito le dejó dicho que no lo espere hasta el viernes. Viajo a Medellín.

OFELIA: ¡Llamo Cheito! ¿Por qué no me hiciste pasar?

M. ALICIA: ¿Para qué? Para que siga engañando a ese pobre hombre

OFELIA:  Eso no es de su incumbencia

M. ALICIA: Desde luego. Adiós

OFELIA:  !Lo que me faltaba! ¡Que me extorsionaran en mi propia casa! Que voy a hacer. (Llaman a la puerta) !Debe ser Consuelo! ( Pausa) Pasa! !Pasa! ¿Qué ocurre, estas pálida?

CONSUELO: !Ese vecino es un demonio! Se quedó mirándome con sus ojos pecadores y me pidió... me da vergüenza decirlo...

OFELIA: ¿Qué?

CONSUELO: Me pidió que le diera...

OFELIA: ¿Qué?

CONSUELO: !La mano!

OFELIA: ¡Ah! El no te mira con ojos pecadores

CONSUELO: ¿Cómo qué no?  Me miraba así (hace caras)

OFELIA:  !El  vecino tiene una enfermedad en los ojos!

CONSUELO: ¡Ah! Pero no me iras a decir...

OFELIA: Si té pidió que le dieras la mano es para bajar el escalón de su casa que es un poco alto.

CONSUELO: ¡Ah!  !Bueno, dejemos eso!

OFELIA:   Me alegra mucho verte.

CONSUELO: ¡Cuídate de la alegría! Toda alegría esconde una pena y detrás de cada pena... !habita el pecado!

OFELIA:  No exageres.

CONSUELO: ¿Exagerar? Nunca ¡He pensado mucho en ti estos días! Llevas una vida disparatada, disipada, vergonzosa... Así que me dije “Consuelo, si tú quieres a tu amiga, si  aprecias a esa oveja descarriada, debes hacer algo por ella ¡Y lo hice! Fui al almacén de las Terciarias y te compre esto! ( le muestra un afiche del Sagrado Corazón)

OFELIA:  ¡Está muy lindo!

CONSUELO: ¿Lindo? ¡Es Jesús!... !Vamos!  Hay que quitar esto (Quita un bodegón  que ilumina la sala) y ponemos a Jesús. ¡Adiós pecado! (Bota el bodegón)  !Ves, ya se ve diferente! ¡Hay mucha luz!  ¡Austeridad!  Austeridad, querida mía (Apagón, enciende un candelabro) Así está mejor!  Acudí tan pronto me llamaste.

OFELIA: Consuelito, tengo problemas.

CONSUELO:  !Cuéntame!

OFELIA:  Para empezar, no veo nada sin luz y sin mis gafas.

CONSUELO:  Para lo que hay que ver.

OFELIA:  ¡El doctor Roncancio, Cheito y yo!

CONSUELO: ¡Pecado! Antes de proseguir, encomendémonos a San Hilario. Repite conmigo ....”San Hilario bendito”

OFELIA: “San Hilario bendito”

CONSUELO: “Protege estos castos oídos”

OFELIA:   “Protege estos castos oídos”

CONSUELO:  “del veneno pecador”

OFELIA:  Ah ¡Ya! !No exageres! Necesito ayuda no regaños, ni exorcismos

CONSUELO:  !Esta bien!

OFELIA:  El doctor Roncancio fue mi primer enamorado, antes de la muerte de mi esposo, antes de Cheito, ¿Sabes?

CONSUELO: ¡Lo sé todo!

OFELIA: Nunca pude olvidarlo

CONSUELO: ¡Eso está muy mal!

OFELIA:  Debo verlo y aclarar todo en mi corazón

CONSUELO:  Pues... ¿cuál es el problema?.

OFELIA:   No sé qué ponerme

CONSUELO: ¡Te ayudaré! Déjame ver (Va al ropero y elige tres prendas largas, oscuras y pesadas)

OFELIA: !Esto!

CONSUELO: ¡Si, póntelo! O, ¿acaso quieres atraer las miradas pecadoras de los hombres? Si eso quieres, no sé por qué soy tu amiga y por qué me has llamado

OFELIA: !Esta bien! !No exageres!

CONSUELO: ¡No exagero! ¡Medida, niña! !Sobriedad! ¡Austeridad! !El fin está cerca! Los hombres son la encarnación de Lucifer

OFELIA:  Me pones nerviosa

CONSUELO: Tanta sonrisa, tanto músculo, tanta fortaleza no son más que señuelos que nos pone el maligno para atraparnos.

OFELIA: ¡No más!

CONSUELO : ¡Me has gritado!

OFELIA:  No he gritado

CONSUELO: ¡Me has gritado! !No soporto que me griten! ¿Para eso me llamaste? ¿Para gritarme?  Vengo a ayudarte y ¡qué haces! Gritar, gritar.....

OFELIA:  !Perdóname!  Mira, te he hecho caso. ¡Mira mi vestido! ¿Cómo llevo el pelo?

CONSUELO: Ponte una pañoleta

OFELIA:    No tengo

CONSUELO: (Saca una de la cartera) ¡Ponte esta! Me voy

OFELIA: Gracias

CONSUELO: ¡Me gritaste!

OFELIA: No te vayas

CONSUELO: No permito que me griten (Va saliendo)

OFELIA: Consuelito, espera... eres muy linda conmigo

CONSUELO: Pero me gritaste... Que el señor te perdone. Adiós

OFELIA: Adiós

(Ofelia camina por la estancia en penumbra. Suena canto gregoriano)

(Tocan la puerta)

CHARLOTTE: ¿Qué ha ocurrido aquí? Vamos. ¿Quién se ha muerto?

OFELIA: Hola, Charlotte

CHARLOTTE: ¡Apuesto a que por aquí ha estado la Consuelo! !Deja huellas como la picadura de un escorpión!  ¡Vamos, hija! La luz (se enciende la luz)  ¡Eso! !Eso! (Saluda efusivamente) ¡Hola!   ¡Ese vecino tuyo!  ¡Si no fuera ciego y no tuviera tanta panza sería un verdadero pastelillo, eh! No me digas que no lo has pensado!  (Se queda mirando al Sagrado Corazón) ¡No me digas que te has convertido! (A la imagen)  ¡Qué pena, pero tú no debéis estar aquí!

OFELIA: ¿Y qué voy a poner ahí? Ah! !Allí tengo una pintura!

CHARLOTTE: ¡Que pintura ni que pintura! Te traje un regalo... ¡Tarantarara! !Aquí esta! (Muestra una foto de un fisiculturista) Eso es lo que necesitáis, mujer! ¡Energía! !Vigor!

(Dando un beso al cuadro) ¡Papito! (a Ofelia) Ya es hora de que asumas tu condición como hembrita!   !Arróllalos! !Arróllalos!  ¿Te vistieron así para un entierro?  !No! !No, no! Así no puedes conquistar ni a los fantasmas de un cementerio. Debemos transformarte ¿Dónde tienes la ropita? (Ofelia señala) ¡Quítate eso!  (Ofelia obedece y se pone tras un bastidor)  Ponte esto ¡Esto y esto!...!La mujer de hoy debe tomar la iniciativa! Dejarlos confundidos, boquiabiertos, incapaces de adivinar nuestra próxima jugada.......(Sale Ofelia) ¿Ves?  ¡Impactante! ¡Exuberante! ¡Voluptuosa!   !Claro que estáis un poquito flaca! !Pero no importa! Subimos un poquito aquí apretamos un tantito allá y acá y listo  ¡Ya está! ¡Femme fatale! A embrujar

OFELIA:  ¿No te parece que estoy un tantito destapada?

CHARLOTTE: ¡No que va! Y si lo estuvieras... ¿qué? Acaso no quieres... arrollarlos? !Imagina a Cheito, cuando te vea!  !Lo dejarás lelo!  !Idiotizado!  No se le pasará jamás la idea de abandonarte...

OFELIA: ¡Ese es el problema!

CHARLOTTE: Explícate

OFELIA: Voy a verme esta tarde con el doctor Roncancio

CHARLOTTE: ¿Estas enferma o qué?

OFELIA:     El doctor Roncancio fue mi primer  enamorado

CHARLOTTE: ¡Cuenta! !Cuenta!

OFELIA:  Siento que no he dejado de quererlo

CHARLOTTE: Pues yo no le veo ningún problema. ¡Avíspate! En España es de moda los matrimonios expansivos... es decir numerosos.  Que hay de malo que una chica comparta su juventud de la manera más democrática posible. Piensa... Tu eres el estado, Cheito, representa a la izquierda... el doctor Roncancio  las fuerzas de la derecha... el vecino cieguito podría ser... ¡Los pobres! !Eso es, él representa al  pueblo!  Entonces el estado -  Ofelia debe permitir la convivencia pacífica de todas las fuerzas en aras de una democracia completa.

Y ¿Sabes qué?  Aun debes ligarte a un representante de los independientes, otro de centro, otro.........

OFELIA: ¡Basta!  ¿Quién imaginas que soy yo?

CHARLOTTE: Mi amiga, Ofelia, la más bella de la secundaria

OFELIA: ¡Eres una enferma!

CHARLOTTE: No vine aquí para ser insultada. ¿Qué te habéis creído?

OFELIA: ¿Qué te has creído tú?  Estuviste dos semanas trabajando en la embajada y ya te crees española. Liberada como las españolas, malhablada como las españolas...

CHARLOTTE: No te permito que me ofendas

OFELIA: ¿Y tú si me ofendes a mí?

CHARLOTTE:   (Llorando) ¡Yo no te he ofendido!  ¡Me llamaste!

OFELIA: Si te llamé para que me ayudaras

CHARLOTTE: ¿Y no te he ayudado?

OFELIA: Bueno, sí.....

CHARLOTTE: ¡Ves!  Eso es lo que quieres en verdad.  Ser osada, atrevida. Una vampiresa. ¡Ven, sígueme! (Hace como una pantera) Ragggg!

OFELIA:  Ragggg!

CHARLOTTE: Cuando estés cerca del Roncancio ese debes mirarlo de este modo (hace el gesto)

OFELIA:  ¿Así? (la imita)

CHARLOTTE: ¡Eso es!  Bueno, mi linda, he de dejarte pues en una hora pasa por la casa  Argemiro mi estilista..... !va a quitarme la horquilla! !Más lindo!  Lástima que sea tan raro... !Bueno, me voy!  No olvides..... osada, atrevida.... aggggggggg. ¡Chao!

(Ofelia se queda sola. Música.......la vemos desfilar con sensualidad ensaya lo aprendido con su amiga. Tocan la puerta)

(Ofelia abre, son Pamelia  y Lully)

PAMELIA: ¡Hola progenitora! (advirtiendo su indumentaria) ¿Qué es esto? Una casa de familia o la casa de la comedia.

LULLY: Señora, luce usted ridícula.

OFELIA:  ¿A que han venido?

PAMELIA: A darte una noticia tremenda

OFELIA: ¿Qué?

LULLY: ¡Venimos a pedirle perdón!

PAMELIA: De rodillas

LULLY: Y a rogarle, por lo que más quiera

PAMELIA: Que me firme el permiso

LULLY: Para abandonar el país

OFELIA: ¿Qué significa esto?

PAMELIA: ¡Que me voy para siempre¡

LULLY: ¡Nos vamos!

PAMELIA: !Al exilio!

LULLY: Como cerebros fugados

OFELIA: No pueden hacer eso

PAMELIA: Claro que podemos

LULLY: O nos firma este permiso o el doctor Cheito va a enterarse de sus acuerdos secretos con el doctor Roncador

OFELIA: ¡Roncancio!

PAMELIA: Roncador, Roncancio, Morfeo...Total es lo mismo

OFELIA: Esta bien, firmaré. !Pamelia, mi amor, piénsalo!

LULLY: ¡Firme! (Ofelia se pone en posición de firmes)   ¡Muy graciosa! Firme aquí. Despacio y con buena letra

OFELIA: !No puedo creerlo! Mi hija, mi sangre, se confabula con fuerzas extrañas para chantajearme, para humillarme.....

PAMELIA: La culpa es solo tuya. Si solo pensaras un poco en tu familia en cambio de hacerle caso todo el tiempo a tus “Fuerzas foráneas”

OFELIA: Son mis amigas de juventud

LULLY: En estas circunstancias no hay amigas ¿Verdad amiga?

PAMELIA: Es cierto camarada ¡vamos, los chicos nos esperan!

OFELIA:  ¿Chicos?

LULLY: La verdad es que son bien grandes

PAMELIA: Como ese que tienes ahí (señala el afiche) ¡Adiós! (salen)

OFELIA: !No puede estar ocurriendo! ¿Qué he hecho mal?  ¿Qué estoy pagando? (Tocan a la puerta) ¡Voy! ¡Hola, querida!

JOSELYN: Vine tan pronto como pude “Si una de tus aliadas necesita ayuda debes inmediatamente asistirla ” y eso hice ¿Cómo van las cosas?

OFELIA: Mal

JOSELYN: Pues ahora están bien, yo estoy aquí. Cuéntame

OFELIA: Para empezar... María Alicia, la empleada, me trata como si fuera un trapo viejo; Pamelia y su amiguita dejaron la casa y se van del país con unos chicos como ese (señala el afiche); Cheito cada vez es más cariñoso conmigo, pero el doctor Roncancio volvió a proponerme romance.

JOSELYN: Nada grave

OFELIA: ¿Nada grave? !No sé qué hacer! !Se me vino el mundo encima!

JOSELYN: Para empezar, vamos a quitar esto (quita el afiche)

OFELIA: ¿Qué pongo ahí?

JOSELYN: No te preocupes. ¡Soy previsiva! Camino a tu casa conseguí la solución. !Aquí esta!  Nada como una imagen que transmita seguridad, autoridad, pulso firme (pone un afiche de un reconocido político)

OFELIA: ¿Ese?

JOSELYN: ¡Sí ese! En el club todo mundo habla de él. De su elegancia, de su donaire, de su inteligencia. No vas a negarme que es simpático. Hasta se dice que si tienes mucha fe puede hacer milagros porque es descendiente en línea directa de Jesucristo

OFELIA: ¡Yo no creo!

JOSELYN: ¡Pues yo sí! Y si no te gusta, me voy y nunca volveremos a vernos.

OFELIA: ¡No! No te vayas

JOSELYN: Así está mejor!  Míralo... ¡Parece sonreír! !Pero vamos a lo que vinimos! Esa indumentaria no te sirve ¡Pareces representante de los estratos bajos! ¡Por no decir otra cosa! Vamos, quítate esos harapos. (Ofelia se pone tras el bastidor) ¿Cuál es la ocasión?

OFELIA: Voy a verme con el Doctor Roncancio.

JOSELYN: ¿Doctor en qué?

OFELIA:   Es abogado

JOSELYN: ¡Ah, ya! En ese caso tenemos que buscar algo apropiado para la ocasión. ¿A qué lugar van a ir?

OFELIA:  ¡No sé! A un restaurante

JOSELYN: En ese caso... esto es lo apropiado (le alcanza un vestido) No vayas a permitir que te lleve a cualquier corrientazo. Debes ponerte en tu lugar.  ¡Toda una dama!

OFELIA: (saliendo) ¿Así?

JOSELYN: Bueno, ¡más o menos!  La clase no se compra en los supermercados. Se nace con ella ¡A ver, date la vuelta! (Ofelia obedece) ¡Bien difícil contigo! Se te nota la ordinariez.

OFELIA:    !Oye! Me estás ofendiendo

JOSELYN:  !La verdad, nena! ¿Qué prefieres?  ¿Qué te halaguen, que te mientan, o que te digan la verdad?

OFELIA:   Si, pero no exageres.

JOSELYN: !No exagero! Pero no te preocupes, para eso estoy aquí. ¡Camina!

OFELIA: ¿Qué?

JOSELYN: Camina de aquí hasta allá (Ofelia lo hace) ¡Los brazos! Sueltos, armónicos Así (Joselyn lo hace) Está mejor !Ahora las piernas! !Pasos cortos! Armoniza los brazos... Levanta el mentón ¡eso es! !El conjunto! Ahora inténtalo con los zapatos (Ofelia se pone los zapatos) !No, así no! Pareces una boba

OFELIA: ¡Joselyn!

JOSELYN:    ¡Bueno, boba no! Te pareces a Ofelia

OFELIA:  !Joselyn! No seas cruel

JOSELYN: !No soy cruel! ¿Por qué crees que te dejó tu hija? Por tu falta de clase En cuanto el Roncancio ese te vea caminando así te da el plantón. Cheito no, porque Cheito es igual de tosco...... Así que querida, o me haces caso o te quedas con el vecino de al lado...¿ah?

OFELIA: Yo solo tengo una confusión de sentimientos. Para eso te llamé, no para que te tomes el atrevimiento de cambiarme el carácter.

JOSELYN:  "O cambiamos o nos cambian” ¿Habrás oído eso antes? O atiendes mis sugerencias o te quedarás por siempre con la mediocridad hasta el cuello

OFELIA: ¡Yo no soy mediocre!

JOSELYN: Puede que no ¡Pero te comportas como si lo fueras! Así que... ánimo, otra vuelta... !Energía, proyección, pasos cortos! Mentón en alta. !Otra vez!

OFELIA: ¡No puedo más!

JOSELYN: ¿Ves?  “No puedo más es una expresión mediocre”  Querida, me estás haciendo perder el tiempo. ¡Me voy! Me esperan en la asociación de Damas Vinotinto.  !Si vuelves a necesitarme no dudes en no llamarme! ¡Me exasperas! Adiós, figurín (se va)

OFELIA:  !Espera, necesito dinero

JOSELYN:  Pídeselo al Doctor Roncancio

OFELIA:  ¿Qué hacer? (Música: Ofelia intenta la compostura sugerida por sus tres amigas. Termina atolondrada, desesperanzada. De repente se le ocurre algo. Va al teléfono) Alo! Dr. Roncancio! !Me temo que no voy a ir a su cita! ¡Yo no soy tu amor!  !Digo... yo no soy su amor!  !Acabo de descubrir que amo profundamente a Cheito! ¡Sí! !Voy a recuperar lo que tenía! No me vuelva a llamar (Marca otra vez) ¡Contesta, Cheito! (Nadie le contesta, baja la luz, se oyen voces: son textos en off de todas sus amigas, de su hija, de su criada. Tocan la puerta. Ofelia abre)

 

M. ALICIA: ¿Qué ha pasado aquí?

OFELIA: !Nada que le interese! Póngase inmediatamente a limpiar esta casa, para eso se le paga

M. ALICIA: ¡Mil perdones, señora! !No voy a limpiar ninguna casa! He venido para que usted me pague lo que me debe. Debo viajar a Medellín.

OFELIA: ¿A Medellín?

M. ALICIA: !Si, voy a Medellín!  El Dr. Cheito se ha dado cuenta de todo y ha decidido abandonarla.  No va a volver. Él y yo vamos a casarnos

OFELIA: ¡No puede ser!

M. ALICIA: !Lo es! Así que no tenemos más que decirnos (Le coge la cartera) ¿No tienes efectivo?

OFELIA: ¡Ladrona!

M. ALICIA: ¡En ese caso! !Sacaré de aquí! Don Cheito le mandó este dinero que le debía y yo tomaré una tercera parte. !Tome lo demás!

OFELIA: No quiero el dinero de ese traidor. ¡Lárguese!

M. ALICIA: !Soy una mujer honrada! Aquí se lo dejo. Adiós. A    propósito (señala el afiche) ¡Qué guapo es! Dicen que hace milagros

OFELIA: !Lárguese! (M. Alicia se va) (Ofelia se sienta en un rincón. Música. Llora. Al finalizar entran Pamelia y Lully)

PAMELIA: Vamos, levántate sólo quería darte una lección ¿Verdad Lully?

LULLY:  !Verdad, Pam!

PAMELIA: Cuando se vive como tú la haces atendiendo consejos de los demás; pretendiendo que los otros van a solucionar nuestros problemas, se termina así, indefensa, llorosa, apabullada.

OFELIA: ¿Qué debo hacer?

PAMELIA: Empezar de nuevo. Reconstruirte

 

LULLY:  Si le sirve de consuelo, señora, Colombia nuestra patria vive una situación igual. Y es su deber la reconstrucción. Y ahí estamos nosotros, para hacerlo. Así que ¡vamos! Adelante

OFELIA: ¡Es verdad! Pero antes, debo hacer una llamada (Música de las fonoadictas. Composición escénica para saludo final)

 

FIN

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario