domingo, 29 de enero de 2017


UN TESORO

                          (a mi Princesa) 


Amada,
tu amor llega a mi ventana
como una ola fresca
que saluda la playa.

Mi cuerpo,
aferrado a la arena
de mis muchos años,
recibe una caricia que libera
y proviene de tus ojos.

Mis pies se desatan
y siguen tu voz
que como una barca
me adentra en la inmensidad....

Entonces
desde la orilla de mi desaliento
lanzo mi atarraya de sueños
en la profundidad de tu mirada
con el anhelo secreto
de pescar un tesoro:
tu sonrisa
tus besos,
tu amor,
amada


FERMIN HOOD
Bogotá, enero 19 /2017


sábado, 28 de enero de 2017



PEREGRINO WOLF

No probó el bocado
que con piedad le dieron;
un portazo, cerró para siempre
la puerta de la esperanza.

Se marchó sin abrigo
….sin maleta
y sin sonrisa;
la última palabra
se le hizo sorda
y toda música cesó.

Se supo
que rezaba en voz alta
y pecaba en voz baja;
que de vez en cuando
era cazador furtivo.

Era hijo de la violencia
y padrastro del olvido.

Se hizo ermitaño
y desde lo hondo
de la montaña
ruge como bestia
en las noches de luna.

                                                                             Fermín Hood (Personajes)


viernes, 27 de enero de 2017

Cuentas claras (de "Cuaderno del hombrecito" de Fermín Hood)




CUENTAS CLARAS


A los que negaron la existencia del amor sencillo y puro;
a los que creyeron encontrar en el  amor un vehículo más para dominar y ocultar la perversidad;
a los que se rebelaron contra el ansia general de vivir en paz;
a los que optaron por convertirse en líderes populares sólo para merecer el reconocimiento de los dueños de esta patria;
a los que se conformaron con recibir unos pesos por los muchos latigazos recibidos;
a los que traicionaron al amigo, renegaron del apellido, no tuvieron hijos para no comprometer su reputación;
a los que traicionaron al amor en nombre de un porvenir que nada tiene de cierto;
a los que abandonaron la tranquilidad de una noche honrada para involucrarse en la barahunda del falso pregón y la consigna tonta;
a los que vendieron la conciencia por el precio de una oficina con escritorio propio y teléfono directo;
a los que adulteraron el significado de las palabras amigo y compañero;
a los que se arrodillaron en secreto, fuera de las iglesias, para obtener una dádiva;
a los que se arrodillaron en las iglesias para seguir empatando los pecados y los rezos, aprovechándose de un dios perdonador;
a los que callaron cuando el grito les quemaba la garganta
a los que descalificaron mi profesión de soñador porque “eso no da plata”;
a los que se compadecen de mi miseria y mi soledad...
a ellos....
a los exitosos....
¡no les debo nada!

(de "Cuaderno del hombrecito" de Fermín Hood)





miércoles, 25 de enero de 2017

Salvados (de "Soldados" de F. Martino)




SALVADOS


Fue una batalla heroica.

Fue una derrota memorable.

Los escasos sobrevivientes de la compañía permanecimos escondidos bajo los escombros que ocasionó el feroz bombardeo.
Pasaron helicópteros y aviones nuestros, y con esperanza, nos alegrábamos al levantar las manos embanderadas de blanco y de gemir las ya incomprensibles estulticias de patria. 

Todo era inútil.

Al atardecer del décimo día, llegaron los refuerzos.
Nos traían auxilios y felicitaciones.


Se llevaron las medallas y nuestros cuerpos en tránsito de infierno.

                                                                    (De "Soldados" por Fermín Martino)

jueves, 19 de enero de 2017

Bird woman (por Fermín Martino)



Birdwoman

Desde muy niña se le afincó en el alma el deseo de volar. Volar a como diera lugar.

Pero como era lo que era (- mujer en un mundo excluyente y mujer pobre además-)…la  única alternativa posible, luego de ser rechazada cuatro veces por la Fuerza Aérea de su país….la única alternativa posible que tenía era… hacer un cursito de auxiliar de vuelo y  convertirse en aeromoza, en azafata… Tal vez su belleza le interesara a alguna aerolínea….

Pero era muy mala  “pa´l inglés”.

Con mil sacrificios propios y sacrificios de los que la amaban, intentó en los deportes aéreos….parapentismo, paracaidismo, aeromodelismo…..pero no, esos vuelos eran bastante efímeros…

Definitivamente, lo más parecido al vuelo de los pájaros era la sensación de permanecer horas y horas en el aire y la única manera de hacer esto, era a bordo de un avión en un viaje intercontinental.

Pero no sabía inglés, era muy mala “pa´l inglés” y no podía ser aeromoza y como pasajero tendría que viajar y viajar todo el tiempo….y ese lujo no se lo pueden dar sino las estrellas del jet set.…¡y eso!

No pudo resistirlo.

Enloqueció, construyó unas alas de cera y terminó por icarizarse desde lo alto de un campanario.

No sabía y jamás lo supo que lo mejor para esos casos -ilusiones truncas- lo mejor…es hacerse acompañar de un poeta.

Vuela siempre.


Santa Marta, marzo de 2008

lunes, 16 de enero de 2017

Oración del artista (por Fermín Martino)

Oración del Artista

Asistimos cada día, cada anochecer, cada instante....
a veces sin darnos cuenta,
a  la hermosa profusión de imágenes…que nos brinda
el maravilloso espectáculo de la vida….

Una magnífica explosión de colores,
de formas, de sonidos, de movimiento
que es fruto de la inspiración del  Arte Supremo
que  hace un escenario grandioso para que la obra más preciada…
- que somos nosotros-
 regocijemos los sentidos y no nos cansemos de la gratitud…

Si, .....es que basta con alertar un poco los sentidos
para encontrar éxtasis en un contemplación –cara a cara- con la belleza.
Y si,  así lo hacemos.......
podemos sentir el mismo asombro que sintió el primer hombre al verse rodeado de paraíso;
podemos sentir la misma esperanza que sintió Moisés al ver desde lejos la tierra prometida;
podemos sentir la misma ternura que siente la madre al acunar a su hijo entre los brazos; nos acaricia el mismo viento que acarició al Cristo aquella tarde en un huerto de Getsemaní

Es que los sentidos y los sentimientos permanecen inmutables…
solo cambia la cantidad de asombro..

Hemos recibido de los que vinieron antes el testimonio de la Belleza…
hoy nosotros,..... a nuestra gente, a nuestros pares
debemos entregarle ese testimonio
y para hacerlo…nos valemos de lo que sabemos, de lo que hacemos y sobre todo de lo que somos……..
Gracias pues, todos los días....
por los colores, por los sonidos, por las formas, por los volúmenes, por las palabras, por el movimiento,  por lo inefable, por lo insondable…

Gracias por permitirnos estar aquí….
en plan de divulgar la Belleza.


Amen.

sábado, 14 de enero de 2017

Para tí, mi amor (Jacques Prevert)




PARA TI MI AMOR

Fui al mercado de pájaros
y compré pájaros
Para ti
mi amor
Fui al mercado de flores
y compré flores
Para ti
mi amor
Fui al mercado de chatarra
y compré cadenas
Pesadas cadenas
Para ti
mi amor
Después fui al mercado de esclavos
Y te busqué
Pero no te encontré
mi amor.

Los heraldos negros



LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... ¡Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!

CÉSAR VALLEJO

(Perú-1892)

Oración por Marylin Monroe (Ernesto Cardenal)



ORACION POR MARILYN MONROE

           Ernesto Cardenal

Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el 
nombre de Marillyn Monroe
aunque ese no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita 
violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.

Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia
(según cuenta el Time)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.

Señor
en este mundo contaminado de pecados y radiactividad
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda .
Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor)
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos
--El de nuestras propias vidas-- Y era un script absurdo.
Perdónala Señor y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esta Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tanquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
se le recomendó el Psicoanálisis.

Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje --insistiendo en maquillarse en cada escena--
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.

Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
y apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematrográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.

La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gansters
alarga la mano a un teléfono desconectado.

Señor
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Angeles)
contesta Tú el teléfono!




viernes, 13 de enero de 2017

Obediencia (de Soldados por F. Martino)



OBEDIENCIA


- Hay que tirar a matar, granujas ¿entendido?
- Si, señor
- ¡Agggg! ¿Qué pasa Alvarez? ¿Por qué me disparó?
- Usted dijo que tiráramos a matar
- ¡A los enemigos, idiota!

- ¡Eso hago, señor!

(Microcuento del libro "Soldados" de Fermín Martino)

miércoles, 11 de enero de 2017

Los senderos de la creatividad ( por Liliana Koremblit)



Los senderos de la creatividad (Liliana Koremblit)

Es posible crear en un mundo donde pareciera que ya todo está creado?. ¿Es que crean únicamente 'los creadores'?
¿Es la creatividad un acto reservado para los "artistas iluminados" o es posible crear en nuestra vida cotidiana?
En fin, ¿de qué creatividad se trata?
Ante todo se nos impone, como primer elemento para aproximarnos a posibles respuestas, todo lo que se relacione con la espontaneidad. Es lícito asociarla con la capacidad de juego-jugar. ¿Por qué afirmamos esto? Porque uno de los efectos específicos del juego es la recreación de la realidad, que se expresa en el contenido simbólico del juego y en la acción concreta del jugar.
Ilustrémoslo con un ejemplo. Nos encontramos de visita en la casa de una pareja de amigos. Tienen una hijita de dos años que se llama Camila. La madre debe salir por unas horas. Frente a esto, la niña expresa con su llanto la angustia. La abrazamos, intentamos distraerla con distintos juegos, pero ella seguía preguntándose por la presencia de su madre ausente. Miraba hacia la puerta, la señalaba, repetía la explicación que su padre le habia dado. Podríamos decir que la niña estaba inmersa en una situación padeciéndola pasivamente. A los minutos se esconde tras una puerta, nosotros comenzamos a preguntar ¿Dónde está Camila?. A los segundos asoma su rostro manifestando en él, placer lúdico que se apropiaba de todo su cuerpo. Repite varias veces el juego sin dejar de manifestar su asombro frente a cada nueva aparición, reencuentro.
¿Qué nos enseña tal escena? La niña, en la repetición de su juego encuentra espontáneamente una manera de elaborar y transformar la realidad angustiante que se le imponía frente a la ausencia de su madre. Es ella, ahora, la que se va y nos deja sólos, reapareciendo sólo tras nuestra pregunta por su presencia.
El contenido del juego le permite, en la acción de jugar, recrear activamente la realidad que había padecido pasivamente. De la pasividad a la actividad transformadora, de apropiación de otro espacio y de otro tiempo por la vía del juego-jugar. Subrayemos que no se trata de reducir al juego a la acción concreta de jugar, sino, lo que define su importancia es su dimensión simbólica. Mediante el juego recreamos los distintos objetos de la realidad dándole nuevos sentidos.
Otro ejemplo. Estamos en un pueblo del Nordeste brasileño. Sumido en la miseria tras cuatro años de sequía. Frente a una casa de adobe, un niño juega con un hueso de vaca como si fuera un cochecito. Este chiquito atrapado en esta realidad, mediante el juego accede a la creación de un nuevo sentido al supuesto, al dado. El objeto-hueso, que simboliza por convención a la muerte y en este caso a la pobreza, al desamparo e imposibilidad, se transmuta en el objeto-juguete, que simboliza otra posibilidad, una apropiación inédita de la realidad. Este niño no niega la realidad que lo oprime sino que en su acto creador la 'despedaza' y la reconstruye simbólicamente en su jugar.
Sigmund Freud afirmaba que un sujeto accedía a la salud cuando no negaba la realidad y a su vez la transformaba. Es dable destacar, en función de este ejemplo, que si las condiciones materiales de existencia están fragmentadas por la crisis, el límite que impone la angustia frente a una supervivencia incierta se constituye como asesino del sujeto, su palabra, su acción, su creatividad.
Jean Paul Sartre, al contar autobiográficamente su vida, dice acerca de su infancia: "Ser era poseer una marca registrada en las Tablas Infinitas del Verbo". Este pensador francés nos guía hacia otro sendero que no es más que otra dimensión de la temática que nos ocupa. Volvamos sobre los ejemplos.
Conocimos un niño que se llamaba Atila. Cuando se le preguntaba por su nombre, respondía invaria blemente hasta los tres años: "Meme-Toto-lam". Metafóricamente podríamos decir que el niño al llegar a un mundo de palabras, las recombina en una 'sopa de letras' para poder nombrarse a sí y a sus objetos. Esto en absoluto quiere decir que las palabras así creadas carezcan de sentido, sino, por lo contrario, las mismas constituyen el primer 'dialecto' que introduce al niño al universo del lenguaje compartido.
Reflexionamos que en el adulto tal función creadora de la palabra se manifiesta en los diferentes objetos que evocamos frente a la escucha de una misma palabra. Supongamos que varias personas escuchan la palabra 'botella'. Todas estarán relativamente de acuerdo de que se trata, por convención, de un recipiente que generalmente contiene algún líquido. Pero ocurre que una evoca una botella de ginebra, otra una botella utilizada por un náufrago y la tercera una botella de miel. Esto ilustra que los sentidos subjetivos que le damos a las palabras, a las cosas o valores que representan, estarán multideterminados por nuestra historia, por el contexto cultural, por nuestras vivencias actuales. Lo mismo vale para la posible generación de otros sentidos a los que habíamos accedido hasta ese momento.
Volviendo a Freud, podríamos decir que así como el niño recrea su realidad mediante el juego-jugar, el adulto lo hace en su fantasía, heredera del juego infantil. Esto no quiere decir ni que el niño no tenga fantasías, ni que el adulto no juegue, sino que las fantasías y los juegos adquieren nuevos estatutos a lo largo de la vida del sujeto. Sostenemos que en el seno de nuestra sociedad, no existen dispositivos de promoción de tales actividades, siendo que ellas son un sostén de nuestra subjetividad, un espacio de humanización. Cómo podrían existir a nivel verdaderamente comunitario cuando el sistema educativo como tal está desmantelado, cuando en los centros de atención para la salud se carece de todo elemento, cuando crece la crisis hasta horizontes impensados, cuando en lo social se ha desarticulado toda grupalidad prevaleciendo el individualismo a ultranza como una manera de 'preservarse'. Realmente es muy difícil sostener un espacio donde se privilegie la producción grupal en función de un campo de juego atravesado por la dinámica de la creatividad dado que ésta instancia está fundamentalmente atravesada por preguntas, búsquedas, diferencias. Por lo tanto, vemos que lo creativo en sí supone interrelaciones, verdadero compromiso con otros, el permitirse dudar frente a lo establecido, indagar más allá de lo obvio, superar las resistencias que todos tenemos a lo nuevo y distinto.
Entonces es difícil no quedar expuesto a verdaderas conspiraciones al cambio, dado que éste cuestiona, si se propone desde él alguna alternativa, a todo lo que se tiene como 'normal' en el sistema de normas, valores y creencias legitimados.
Enrique Pichon Riviere afirmaba que el creador es un verdadero agente de cambio, es un portavoz de lo que aún se encuentra oculto para otros y que su acción creadora sintetiza aquello que con anterioridad estaba disociado, fragmentado.
Cerramos esta nota, abrimos el diálogo, diciendo que la creatividad nos orienta en nuestro recorrido por los senderos laberínticos de la vida. Nos sostiene en nuestra búsqueda cotidiana, concreta de nuevos sentidos. Recorta espacios donde inscribirse, aposentarse. Espacios y tiempos donde ser.


García Márquez (Palabras en homenaje)




"Ni en el más delirante de mis sueños, en los días en que escribía Cien Años de Soledad, llegué a imaginar que podría asistir a este acto para sustentar la edición de un millón de ejemplares. Pensar que un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto, con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal, parecería a todas luces una locura.
Hoy las academias de la lengua lo hacen con un gesto hacia una novela que ha pasado ante los ojos de cincuenta veces un millón de lectores, y hacia un artesano, insomne como yo, que no sale de su sorpresa por todo lo que le ha sucedido.
Pero no se trata ni puede tratarse de un reconocimiento a un escritor. Este milagro es la demostración irrefutable de que hay una cantidad enorme de personas dispuestas a leer historias en lengua castellana, y por lo tanto un millón de ejemplares de Cien Años de Soledad no son un millón de homenajes al escritor que hoy recibe, sonrojado, el primer libro de este tiraje descomunal. Es la demostración de que hay millones de lectores de textos en lengua castellana esperando, hambrientos, de este alimento.
No sé a qué horas sucedió todo. Sólo sé que desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy, no he hecho cosa distinta que levantarme temprano todos los días, sentarme frente a un teclado, para llenar una página en blanco o una pantalla vacía del computador, con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie, que le haga más feliz la vida a un lector inexistente.
En mi rutina de escribir, nada he cambiado desde entonces. Nunca he visto nada distinto que mis dos dedos índices golpeando, una a una y a un buen ritmo, las 28 letras del alfabeto inmodificado que he tenido ante mis ojos durante estos setenta y pico de años.
Hoy me tocó levantar la cabeza para asistir a este homenaje, que agradezco, y no puedo hacer otra cosa que detenerme a pensar qué es lo que me ha sucedido. Lo que veo es que el lector inexistente de mi página en blanco, es hoy una descomunal muchedumbre, hambrienta de lectura, de textos en lengua castellana.
Los lectores de Cien Años de Soledad son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra, sería uno de los veinte países más poblados del mundo.
No se trata de una afirmación jactanciosa. Al contrario, quiero apenas mostrar que ahí está una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano.
El desafío es para todos los escritores, todos los poetas, narradores y educadores de nuestra lengua, para alimentar esa sed y multiplicar esta muchedumbre, verdadera razón de ser de nuestro oficio y, por supuesto, de nosotros mismos.
A mis 38 años y ya con cuatro libros publicados desde mis 20 años, me senté ante la máquina de escribir y empecé: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo".
No tenía la menor idea del significado ni del origen de esa frase ni hacia dónde debía conducirme. Lo que hoy sé es que no dejé de escribir ni un solo día durante 18 meses, hasta que terminé el libro.
Parecerá mentira, pero uno de mis problemas más apremiantes era el papel para la máquina de escribir. Tenía la mala educación de creer que los errores de mecanografía, de lenguaje o de gramática, eran en realidad errores de creación, y cada vez que los detectaba rompía la hoja y la tiraba al canasto de la basura para empezar de nuevo.
Con el ritmo que había adquirido en un año de práctica, calculé que me costaría unos seis meses de mañanas diarias para terminar.
Esperanza Araiza, la inolvidable Pera, era una mecanógrafa de poetas y cineastas que había pasado en limpio grandes obras de escritores mexicanos, entre ellos "La región más transparente", de Carlos Fuentes; "Pedro Páramo", de Juan Rulfo, y varios guiones originales de don Luis Buñuel.
Cuando le propuse que me sacara en limpio la versión final, la novela era un borrador acribillado de remiendos, primero en tinta negra y después en tinta roja, para evitar confusiones. Pero eso no era nada para una mujer acostumbrada a todo en una jaula de locos.
Pocos años después, Pera me confesó que cuando llevaba a su casa la última versión corregida por mí, resbaló al bajarse del autobús, con un aguacero diluvial, y las cuartillas quedaron flotando en el cenegal de la calle. Las recogió, empapadas y casi ilegibles, con la ayuda de otros pasajeros, y las secó en su casa, hoja por hoja, con una plancha de ropa.
Lo que podía ser motivo de otro libro mejor, sería cómo sobrevivimos Mercedes y yo, con nuestros dos hijos, durante ese tiempo en que no gané ningún centavo por ninguna parte. Ni siquiera sé cómo hizo Mercedes durante esos meses para que no faltara ni un día la comida en la casa.
Habíamos resistido a la tentación de los préstamos con interés, hasta que nos amarramos el corazón y emprendimos nuestras primeras incursiones al Monte de Piedad.
Después de los alivios efímeros con ciertas cosas menudas, hubo que apelar a las joyas que Mercedes había recibido de sus familiares a través de los años. El experto las examinó con un rigor de cirujano, pasó y revisó con su ojo mágico los diamantes de los aretes, las esmeraldas del collar, los rubíes de las sortijas, y al final nos los devolvió con una larga verónica de novillero: "Todo esto es puro vidrio".
En los momentos de dificultades mayores, Mercedes hizo sus cuentas astrales y le dijo a su paciente casero, sin el mínimo temblor en la voz: "Podemos pagarle todo junto dentro de seis meses".
"Perdone señora -le contestó el propietario-, ¿se da cuenta de que entonces será una suma enorme?".
"Me doy cuenta -dijo Mercedes, impasible-, pero entonces lo tendremos todo resuelto, esté tranquilo".
Al buen licenciado, que era un alto funcionario del Estado y uno de los hombres más elegantes y pacientes que habíamos conocido, tampoco le tembló la voz para contestar: "Muy bien, señora, con su palabra me basta". Y sacó sus cuentas mortales: "La espero el 7 de setiembre (sic)".
Por fin, a principios de agosto de 1966, Mercedes y yo fuimos a la oficina de correos de la ciudad de México, para enviar a Buenos Aires la versión terminada de Cien Años de Soledad, un paquete de 590 cuartillas escritas a máquina, a doble espacio y en papel ordinario y dirigidas a Francisco Porrúa, director literario de la editorial Suramericana.
El empleado del correo puso el paquete en la balanza, hizo sus cálculos mentales y dijo: "Son 82 pesos".
Mercedes contó los billetes y las monedas sueltas que le quedaban en la cartera, y se enfrentó a la realidad: "Sólo tenemos 53".
Abrimos el paquete, lo dividimos en dos partes iguales y mandamos una a Buenos Aires, sin preguntar siquiera cómo íbamos a conseguir el dinero para mandar el resto. Sólo después caímos en la cuenta de que no habíamos mandado la primera sino la última parte. Pero antes de que consiguiéramos el dinero para mandarla, ya Paco Porrúa, nuestro hombre en la editorial Suramericana, ansioso de leer la primera mitad del libro, nos anticipó dinero para que pudiéramos enviarla. Fue así como volvimos a nacer en nuestra vida de hoy.
Muchas gracias".


Palabras de García Márquez en Cartagena marzo 2007

miércoles, 4 de enero de 2017

The kiss (por Fermín Martino)



THE KISS


PERSONAJES:

DORIS DAY, adolescente colombiana enamoradiza a ultranza
ABUELA, se le nota un pasado grandioso
MADRE, bella pero bastante gastada por hacer el papel de papá también
LUCIANA, hermana mayor de Doris. Sueña con ser modelo primero y madre después
JOHN LUIS, estrella del reguetón en la localidad de Kennedy

(La sala de una familia de clase media colombiana. La abuela, sentada en un sofá escucha un bolero y evoca los tiempos idos. Tiene en sus manos su labor de tejido, cabecea y de vez en cuando levanta la voz para acompañar al cantante)
DORIS DAY:  (Bajando el volumen a la radio) No se cómo puedes escuchar todo el día esa música tan horrorosa
ABUELA:  Deja que llegue tu madre y arreglaremos cuentas
DORIS:  No ¡Please! No le digas nada
ABUELA:  ¡Volumen! No...mejor apaga ese aparato. Ya me dañaste el ratico
DORIS :  Está bien (Apaga la radio y quiere irse)
ABUELA:  ¿A dónde vas?
DORIS:   A mi cuarto
ABUELA:  ¡Detente! ¡Calentar piernitas!
DORIS:  ¡Agggg! ¡Otra vez!
ABUELA:  ¿Arreglamos cuentas?
DORIS:  !No!. Está bien....(Se abraza a las piernas de la abuela) Abue.....Conocí a un muchacho. Es tan lindo....Todas en la escuela quieren estar con él y parece que yo he logrado llegarle al corazón....Si vieras cómo me mira
ABUELA:  ¡Lo que nos faltaba! Pensando en novios cuando deberías estar pensando en cómo vas a pasar el año.
DORIS:  !Ay Abue....eso puede esperar...!
ABUELA:  Ningún esperar...o....¿se le ha olvidado que está repitiendo curso? (Tocan  a la puerta) Ve a abrir
DORIS: Debe ser mamá. Por favor no le digas nada...(Va a abrir) ¡Hola má!
ABUELA:  Doris, quieres dejarnos un momento a solas con tu mamá
DORIS:  Bueno....(Le hace señas a la abuela para que no diga nada)
ABUELA: (a la mamá) Siéntate. Debo hablar seriamente contigo
MAMA:  No será otra de tus bromas
ABUELA:  No
MAMA:  Di lo que tienes que decir. Estoy muy cansada
ABUELA:  Tengo novio
MAMA:  ¿Qué?
ABUELA:  Tengo novio
MAMA:  ¿Ves? Otra de tus bromas....
ABUELA:  No es ninguna broma. Es más...pienso casarme con él
MAMA:  Hazlo, pero....
ABUELA:  Pero...¿qué?
MAMA: No volverás a saber de mí en tu vida y tendrás que abandonar esta casa para siempre
ABUELA: No me sorprende viniendo de ti. Y esa es una de las razones por las que tomé la decisión.  Doris, ven acá….(Entra Doris y se sienta abrazando sus piernas) Hablamos luego, mira lo que viene
(Entra Luciana con un vestido que deja muy poco a la imaginación. Doris la sigue con rostro de estupefacción. Luciana desfila como reinita de pasarela)
LUCIANA :  ¿Qué tal me veo?
MAMA:  ¿Qué significa esto, impúdica?
ABUELA:  ¡Te ves adorable!
MAMA:  ¡Vieja alcahueta!
ABUELA:  ¡Respétame! A pesar de todo sigo siendo tu madre
LUCIANA:  No discutan....¡Estoy tan feliz!
MAMA:  Y tan destapada....Esa falda no te tapa nada
ABUELA:  Luces preciosa
LUCIANA:  Por echo te quero viejita pechocha
MAMA:  Ni se te ocurra salir vestida así
LUCIANA:  No voy a salir hoy... Lo que pasa es que vienen...aquí....Hoy viene John Luis a conocerlas
MAMA:   ¿John Luis? ¿Quién es John Luis?
ABUELA :   El hijo de Puentes
MAMA:   ¿El hijo de...?
LUCIANA:   Sí, él es mi novio
MAMA:   El hijo de .....¿es tu novio?
LUCIANA:   ¿Pasa algo, mamá?
MAMA:   No pasa nada, es sólo que....has crecido mi amor....
LUCIANA:   Ay mami, tu siempre tan.  (Tocan a la puerta) Ese debe ser John Luis
MAMA:   Voy a abrir
LUCIANA:   No má! Yo abriré  (Sale)  Hola gordo (Se oye un   tumultuoso ruido de besos, desde la sofisticación del beso clásico hasta lo que en ciertas regiones de Colombia llaman un beso marranero. En escena mamá y abuela permanece atónitas, Doris se acerca incrédula. Entra la pareja) Mamá, Abuela, Doris, les presento a John Luis, mi novio....
JOHN:  (A la mamá) Mucho gusto señora (le extiende la mano expresando una absoluta timidez)
MAMA:  ¿Cómo está joven?
JOHN:  (A la abuela) Mucho gusto
ABUELA:   Mucho Gusto, precioso
(John mira a Doris y esta se abalanza contra él)
DORIS:  Mucho gusto John Luis (lo abraza) Eres más lindo en persona. Mi hermana no hace más que hablar de ti...Lindo, lindo
LUCIANA:  (Separándolos) Ya, ya....Está bueno....
DORIS :  Ay...¡Tan egoísta!
ABUELA:  (Tosiendo)  Bueno....Creo que mejor dejamos a los dos tortolitos solos pues seguro tienen mucho de qué hablar ¿No les parece?
MAMA:  Tienes razón...¡Vamos! (A Doris)  Tú también muchachita.
DORIS:  Chao John Luis, lindo, precioso (la manda un beso y sale)
JOHN:  Por fin solos, mi amor
LUCIANA:   ¡Siiiii!
JOHN:  (Acercándose peligrosamente) ¿Me amas?
LUCINA:  Si
JOHN:  (Abrazándola)  Oh, Luciana...yo te amo
LUCIANA:  Si
DORIS:  (Entrando abruptamente) Hermanita, hermanita.....¡me puedes prestar tu teléfono?
LUCIANA:  Si. Está en mi habitación
DORIS: Gracias, hermanita.....Chao John Luis, precioso, lindo ( sale)
JOHN:  ¿Dónde íbamos? Ah, si...te amo...venga para acá esa boquita
LUCIANA:  Si. Tómala
DORIS:  ¿Hermanita? Está tu cuarto con llave. Hola John Luis, lindo
LUCIANA:  Aquí tienes la llave
DORIS:  Gracias, hermanita....Adiós John Luis. Precioso...¡mua!
JOHN:  Ahora si, mi amor....Vas a ser mía...
DORIS:  ¿Hermanita?  No encuentro el cargador
LUCIANA:  Está en la mesa de noche...Sácalo y por favor no vuelvas más...Te regalo el teléfono. Te regalo todo, todo pero por favor no vuelvas más....Lárgate!
DORIS:  Está bien... Si ves John cómo me trata....Chao John Luis, hermoso, precioso, lindo...(sale)
JOHN:  ¿Seguimos?
LUCIANA:  ¡Si!
JOHN:  Te amo....te amo con locura
LUCIANA:  Te necesito, te deseo
MAMA:  ¿Desea tomar un juguito, joven?
JOHN:  ¡Ejmm, hummm! Bueno, bueno…..
MAMA:  ¿Y tú, hijita?
LUCIANA:   (Enojada) Bueno..madre
MAMA:  (Saliendo) Pórtense bien!
LUCIANA:  (Desabotonando un poco la blusa) Adelante mi amor.....
JOHN: ¿Será que ahora...?
LUCIANA:  Si, si si…..
JONH:  ¿Todo desde el principio?
LUCIANA :  Si, si si
JOHN:  Está bien. !Bésame, bésame!
MAMA:  (Entrando) Vengo a recoger los vasitos. No se preocupen por mí. Sigan conversando tranquilitos
JOHN:  (Enfadado) Si señora!
MAMA:  Bueno. No los interrumpo más. Nos veremos luego...
JOHN:  Gracias señora
LUCIANA:  ¿Estás enojado?
JOHN:  ¡Nooooo!
LUCIANA:  Adelante
JOHN:  Pero esta vez será a mi modo (Salta sobre ella ruidosamente)
LUCIANA:  Si
ABUELA:  Mijitos! Oh don John Luis, que hace usted en esa postura...Mijita--¿se le dañó la blusa?...Lo siento, pero creo que he dejado mi costura por aquí
LUCIANA:  Si, aquí está....adiós abuelita!
ABUELA:  Adiós
JOHN:  No aguanto más. ¡Me voy! Está claro que tu familia me detesta
LUCIANA :  Espera mi amor, no te vayas
JOHN:  ¡Hasta nunca! (sale)
LUCIANA:  ¡Vuelve, regresa! Oh John Luis...Regresa...(sale tras él)
(Abuela, madre y Doris Day regresan a la sala y se sientan sonrientes. Luciana entra llorando y al pasar frente a ellas le preguntan: ¿Qué te pasa?
Luciana tiene una crisis de llanto y echa a correr.
Las tres mujeres miran hacia el publico y con desfachatez dicen: “Nosotras sabíamos que ese muchacho no le convenía”


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