MAGIA BLANCA
Fermin Martino
Era
buen mago, lo tenía todo: apariencia, prestigio, encanto. Pero el sueño de
triunfar en Las Vegas pudo más que el reconocimiento que el público nacional le
prodigaba.
Partió para Las Vegas con unos pocos dólares y con la confianza grande que le proporcionaba su talento, ah, y por supuesto con su equipo de trabajo.
Partió para Las Vegas con unos pocos dólares y con la confianza grande que le proporcionaba su talento, ah, y por supuesto con su equipo de trabajo.
Al
llegar a New York, donde por asuntos de conexión aérea tuvo que detenerse, fue
asaltado por unos rufianes drogados, quienes lo despojaron de dólares y equipo
y le perdonaron inexplicablemente la vida y el talento.
Solo,
sin un céntimo en el bolsillo, el mago colombiano recorre la gran manzana.
Nadie
lo conoce, no habla el idioma, no tiene rumbo fijo. No tiene ganas de vivir.
Pero es un mago. Y es colombiano
En
una esquina solitaria en Manhattan se quitó el sombrero y un, dos, tres pases
mágicos y no salió nada….Tenía hambre. Siguió caminando y al doblar otra
esquina sus ojos se regocijaron ante la imagen de una billetera. Con disimulo
colombiano la recogió y echó a andar
apresurado. Varias cuadras adelante…sacó la billetera para echarle un
vistazo…No había nada. Desconsolado la arrojó con fuerza contra una caneca
repleta de basura. Al
golpear la billetera contra la caneca se hizo visible una imagen que atrajo su
atención…Era la pagina central de una revista Play Boy y en ella aparecía ni
más ni menos que Angelina Jolie completamente desnuda.
Recogió
la pagina, la dobló y la guardó en su sombrero.
Varios
días anduvo el mago de un lado para otro, con hambre y sin ganas de vivir. Lo
único que compensó su desesperada situación fue el haber encontrado una baraja
usada en otra caneca de la basura de las muchas que tuvo que revolcar para
buscar algo para comer……
Como
no tenía más que hacer ensayaba a todas horas con su baraja providencial…
Cierto
día en alguna banca del Central Park, encontró un diario que algún parroquiano
había dejado allí….Lo hojeo con indiferencia. No podía leerlo así que estaba
limitado a mirar las fotografías. De pronto sus ojos descubrieron la palabra
Magician en algo que parecía ser un anuncio….
-
“Si, es un anuncio”, le dijo en español un comensal del restaurante
hispano-argentino “Pampa y Jerez.” Que se hurgaba los dientes con un palillo.
-
¿Qué dice?
Después
de una corta mirada y una contundente soecidad dicha por lo bajo, el comensal
le tradujo:
“El comité general de la beneficencia del estado de New
York; el ejército de salvación; la Cruz Roja Americana, convocan a todos los
mimos, teatreros, magos, payasos, titiriteros y demás artistas populares a
participar en la semana cultural del Holy Childhood Intitute, que se llevará a
cabo entre los días 7 y 14 del presente
mes....en el salón adjunto del Madison Square Garden……Colabora con esta noble
causa."
-
¡Gracias señor!. Yo soy mago. Yo soy un mago colombiano.
-
Yo soy Houdini, replico con sarcasmo el comensal..
-
Una última pregunta, señor…¿ahí dice
cuánto pagan?
El
comensal se alejó después de emitir una sonora carcajada.
“No
pagan nada”, pensó, pero como colombiano que se respete hizo la siguiente
reflexión: “Si puedo demostrar toda mi calidad, seguramente algún promotor se
interesará y no tendrá reparos en darme una mano y plufff....... Se acabaron
los problemas….¡A Las Vegas.!
Poco
a poco, contando con la solidaridad de
los solidarios que aún quedan en la gran urbe, acopio un modesto equipo. Se
preparó como nunca lo había hecho….., ensayó veinte horas al día, mejoró su
pobre indumentaria, afinó sus trucos y contó cada segundo que faltaba.
Por
fin llegó la hora.
Lo
programaron después de un coro de niños de una parroquia de Queens y antes del
grupo de títeres mexicanos “La serpiente
emplumada”
Empezó
con los naipes. De verdad era bueno. La concurrencia, niños reintegrados, damas
grises, damas blancas, monjas de la Caridad, el señor arzobispo de New York, el
señor alcalde…todos estaban alelados con su exhibición y aplaudían con ganas
cada truco.
Maravilló
con el número de los pañuelos, desconcertó con el número de las adivinaciones,
pero al llegar al último número, su número favorito, el mejor del repertorio,
el que se guarda para terminar la función…el de las palomas...... quedó
estupefacto cuando al hacer los pases mágicos, esperando que de su sombrero
saliera volando una paloma…salió Angelina Jolie completamente desnuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario