INDECISION
(Lamento “borincano”
en la Estrada)
Toda una mañana como el
jibarito, con su cargamento para aliviar un poco su pobre situación. Y pasa,
toda la mañana sin que nadie quiera su carga comprar. Nadie. Y todo está ahí. …..
¡Todo!
Salió en la mañana como
de costumbre. Sobre su cabeza llevaba un sombrero para protegerse del sol y
entre ceja y ceja la firme intención de realizar con éxito la misión que le fue
encomendada: Fingir que vendía una carga y esperar el acaso.
No era espía…para nada.
Debió reconocer muchas
veces esa mañana que tenía miedo. Que temía que el acaso pudiera ser mortal y
otras tantas veces se avergonzó de tener miedo. En una de ellas se sintió
llorando.
Lo que más le
inquietaba era no tener la menor idea de la misión; saber porque estaba ahí y
para qué. No saber qué consecuencias le traería ser tan crédulo y tan confiado.
Estar ahí bajo el sol…esperando algo.
Varios cigarrillos se
quemaron como para distraerse del dolor en las piernas y el sudor en todo el
cuerpo.
No era espía. No había
nacido para eso, estaba seguro. No era
espía pero espiaba y expiaba sus pecados a través de la misión..
¿Y
las instrucciones? ¿Pistas? Variadas y confusas, muy seguro que fueron
diseñadas por especialistas para minar la voluntad y crear fuerte dependencia.
Le
dijeron que la vida era un don: Don Berna, Don Miguel, Don Johnson, Don
Corleone, Don Juan Tenorio, en fin, ellos sí que pueden hablar de dones y los
dones hablan por ellos;
le
dijeron que la vida era un regalo; pero si le hubiesen preguntado, él hubiera
preferido un auto último modelo con morena incluida;
le
decían a veces que la vida era un tesoro y él, Francis Drake lo ocultaba bien y
ejercía la piratería con ortodoxia;
que
la vida es un camino y le dio por componer canciones;
que
la vida es una creación de un ser superior y la dejó así;
que
la vida era una oportunidad y la pintó calva;
le
dijeron que la vida era una lucha y la perdió por KO y la revancha por puntos;
le
dijeron que la vida era un misterio y montó una línea psíquica;
le
dijeron que la vida es un sueño y permaneció acostado durante un mes;
que
la vida era la realidad real y mandó a construir un trono;
que
la vida era un momento y le encendió una vela a una fotografía de Marcel Schwob; que la vida era un espacio vació y le encendió
una vela a una foto de Peter Brook;
que
la vida es como el tiempo y esta vez no atendió a Borges por comprarse un Rolex
hechizo;
que
la vida era una escuela y la pensó pobre, pública y llena de problemas;
que
la vida es una ruleta y perdió hasta la camisa;
que
la vida es como una válvula y la ofreció en el mercado de las pulgas;
que
era una hermosa experiencia y como tal, pasa pronto;
que
era un juego y lo imaginó complicado como el fútbol americano y se hizo un nudo
en el cerebro;
que
era un túnel hacia la muerte, un túnel sin salida y en eso se la pasó los últimos
treinta años;
oyó
que la vida no vale nada y no vale nada;
que
la vida no tiene sentido y se tragó ocho enciclopedias;
que
la vida es frágil y se excedió con las vitaminas.
Luego de estudiar todo
el Manual de Instrucciones, sabía todo
lo que decían de la vida y aún no entendía porque si lo único de valor que tenían
sus padres era la vida..…. él seguía pensando en una pingue herencia.
No era espía y nadie le
preguntó si quería serlo
El oficial malhumorado
se limitó a ordenarle “Párese en esa calle a ver quién se acerca a comprarle
esa mierda. Lo estaremos vigilando”
Pararon meses, años y
el jibarito ahí…sin que nadie quiera su carga comprar..
La gente pasa, pregunta…¿Que
hace ese hombre de sombrero, parado desde hace años frente al ventanal de la
armería?
Es un secreto de
militar.
Cali, diciembre
de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario