miércoles, 19 de mayo de 2021

"Tomás Edison Mendoza" de Fermín Hood

 


TOMAS EDISON MENDOZA

Proveniente de una familia de clase media y bastante numerosa, Tomás Alva Edison Mendoza Carchí, a diferencia de otros en mejor posición, tuvo la fortuna de desarrollar su prodigiosa imaginación..

A muy temprana edad, cautivó la admiración de las mujeres, y por qué no, una gran dosis de envidia entre sus amigos y gentes cercanas.

A los cinco años, edad feliz, Edison ya podía jactarse de ser el propietario del invento de un curioso sistema de desague que le permitía orinar sin tener que levantarse de la cama.

A pesar de algunos gestos de escepticismo, este invento fue celebrado por los parientes cercanos y antes de lo esperado, su uso se generalizó no solo en los infantes sino también por los enfermos y los adultos perezosos.

Tan solo llevaba Edison asistiendo dos meses a la escuela rural cuando su fértil capacidad inventiva lo condujo al diseño y construcción de un complicado juego de espejos cuya única finalidad era facilitar la contemplación de las intimidades de la maestra, que vale la pena decirlo, era exuberantemente atractiva.

Este invento no fue aplaudido por sus parientes cercanos – Edison fue expulsado de la escuela- pero su uso se generalizó no solo en el ambiente escolar, sino también en un amplio sector de la población, deseoso de enterarse de la vida, honra y bienes de sus vecinos.

Pero como no hay dicha completa, su precocidad científica lo condujo a vivir momentos amargos.. Sin ir más lejos, su segundo invento ya le había procurado sinsabores académicos.

Pero su mente se mantenía firme e inquieta, luego la desilusión no era un sentimiento capaz de apoderarse de la voluntad de Edison y aniquilarla.. A los diez años cumplidos, construyó con sus propias manos y en materiales de desecho, un dispositivo de ondas electromagnéticas que le permitía espiar los malabares prohibidos de sus parientes más cercanos. Así pudo enterarse de lo que ocurría una vez por semana en el cuarto de la cocinera después de que su tío entraba… de lo que ocurría entre su madre y su tío…..Todo le era revelado a sus sentidos, simplemente con abrir las “Veinte mil leguas de viaje submarino” en la pagina 82. Este invento lo mantuvo oculto durante muchos años. (Se asegura que fue vendido o robado por unos facinerosos al servicio de una agencia de espionaje de otro país…..que al ser sorprendidos dándole un uso inadecuado dieron origen a la renuncia de un importante jefe de estado)

A la edad de quince años, la modalidad inventiva de Tomas Edison se había transformado. De esa época provienen sus inventos más importantes. Entre otros

- La máquina para enrollar los cigarrillos de marihuana

- Sistema de audio que permitía escuchar la voz de la conciencia. Fue un éxito. Un hit

- Una micrograbadora que hacía perdurable y nítido el sonido de tan extraña voz

- Un receptor que propiciaba el robo continuado de ideas ajenas (fue su primera gran contribución a la sociedad)

- Un cortauñas con pincel mecánico y fuente incorporada de esmalte para las damas.

- Pisacorbatas con ventilador para apaciguar el sofoco de los doctores y los ejecutivos durante las convenciones en ambientes calurosos. 

A los diecisiete años ingreso a la Asociación Nacional de Inventores y desde entonces sus inventos empezaron a encausarse: Sistemas de alarmas, de grúas, de calefacción, de refrigeración, etc

Su manantial creativo fue bebido, reconocido aplaudido por sus colegas y después por el público en general…

Fue invitado a dar conferencias, a visitar centros educativos, le fueron ofrecidas cátedras universitarias y un grupo de admiradores propuso su nombre como candidato a la Presidencia de la República.

A la edad de veinte años y a petición de la Alcaldía Municipal, le fue encargada la solución al problema causado por la gran cantidad de cadáveres que día a día producían las Milicias del Pueblo en su “Operación Limpieza” y que esperaban alineados a la entrada del cementerio.

Luego de dos años de fervorosa investigación, de profundos análisis, presentó su invento a las autoridades locales: Era una tabla aerodinámica con motor de propulsión y alerones para que los buenos al morir fueran montados en ella y viajaran sin escalas al cielo; y para los malos, a la misma tabla se le acoplaba un radar y cuchillas, brújula, un mecanismo de sumersión y otros detalles que no vale la pena mencionar para que pudieran desaparecer lo más pronto posible de la faz de la tierra y consumirse en las profundidades del Averno.

Muchos aplausos, no pocos brindis y un general regocijo ante tan feliz manifestación de talento.

Pero muy pronto, una fuerte oposición, una mancha negra en la brillante vida de Edison hizo su aparición: Los funerarios

En un principio las amenazas fueron  soslayadas. Ante esto, los comerciantes de la muerte no tuvieron otra alternativa que presionar al inventor. Ante su negativa a colaborar sacando del mercado su diabólico artefacto…el odio de los perjudicados creció.... y crecía cada vez más después de fallar un atentado contra la vida del genio (fueron más de cincuenta); de fracasar en una tentativa de secuestro; de sobrevivir a múltiples golpizas..

Pero tanto va el cántaro al agua….

Un 23 de septiembre, en la carrera séptima, la calle principal de la populosa ciudad capital, rodeado por una muchedumbre, el cuerpo de Edison, el genial Tomás Alva Edison Mendoza Carchí, se desplomó para siempre abatido por un descomunal garrotazo en la nuca.

Curiosamente, el cadáver del genio no fue colocado sobre el invento que le costó a vida.

Fue sepultado convencionalmente, saltando eso si, el turno de los cadáveres que seguían esperando en el cementerio.

Al fin y al cabo era merecedor de tal privilegio.

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