sábado, 1 de mayo de 2021

Icaro Pérez

 


ICARO PEREZ

(Parafraseando a Chico Buarque)

Beso a su mujer de frente y en la frente  sin darle la menor oportunidad de devolver el beso; besó a sus cuatro hijos de lado, en la mejilla y no les dijo nada porque también ahorraba palabras.

Cerró la puerta principal –lo único principal en su vida- haciendo un estruendo de bomba, tan habitual en las capital por esa época; abrió su destartalado paraguas del Diners Club, no sin antes maldecir por lo bajo al mal tiempo, como nunca antes había maldecido, como si con la maldición fuera a conseguir algo definitivo…

Miró el reloj y sintió que las manecillas se burlaban de él. Como pudo se trepó a un bus urbano y viajó durante una hora colgando como una res sacrificada.

Le robaron el cambio

Le robaron el sencillo

Le robaron el completo

Le robaron el espacio y también le robaron las ganas de lamentarse.

Al bajar, un kilometro después de su paradero, repitió cuarenta y dos veces la misma palabrota y lanzó al bus que se alejaba tresmildoscientascincuentaycuatro miradas de odio.

 

Caminó varios minutos…y por fin se pará frente a la puerta de la Fábrica (Jamás supo a ciencia cierta lo que fabricaba)

Mecánicamente se puso el overol y fue a pararse frente a la maquina como un boxeador cuando se para frente a un contrincante inescrutable.

 

Al mediar la mañana….iba perdiendo por puntos

Toda la mañana…..la derrota es inminente

Hora de almorzar……Por ahora lo salva la campana

Almorzó pan francés con Colombiana y le supo a gloria, tanto que repitió pan dos veces. Sonrió, sonrió.

Volvió a la máquina, para seguir perdiendo, esta vez por decisión.

A las cinco de la tarde…”Ay, qué terribles cinco de la tarde…eran las cinco en todos los relojes…” (En el suyo eran las cinco y veinte) entregó la orden a satisfacción de jefes y patrones

Recibió una palmadita en el hombro que casi no sintió.

Nada más

Esta vez perdió por K.O. (Knock out)

Salió en silencio como todos los días. Como todos los días salió por la puerta de atrás para no encontrarse con sus colegas. Como todos los días se tomó una cerveza…pero esta vez, de un solo sorbo. Pagó al cantinero con un último billete que escondía debajo de una estampita del divino niño…

Le quedaron debiendo el cambio. No le importó.

Subió

         Despacio a la torre (con los últimos alientos)

         Al horizonte (dio una última mirada) y

S

  A

     L

        T

           O

               Al vacío creyéndose ángel

Pero le habían cortado las alas hacía mucho tiempo.

 

Para efectos policiales, rutina de rigor

Nombre: Icaro

Apellido: Pérez

Nacionalidad: Colombiana

Estado civil: Casado

Personas  a su cargo: Cinco

Profesión: Obrero de fábrica

Señas particulares: Contaba buenos chistes

Causa de la muerte: Autodefenestración por autoestima falaz.

 

Lo enterraron en el Cementerio Central, al lado de unos cuantos próceres y héroes nacionales (solo que a él no lo acompañaron las fuerzas vivas de la nación, sino un puñado de famélicos, víctimas de la inanición por pobreza absoluta)

Su tumba se reconoce porque nunca hay flores y porque hay tres palabras inscritas en la lápida que llaman mucho la atención:

“Regresó al laberinto”

 

No dice más.

 

Santa Marta, enero de 2008

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