DESALMADO
¡Oh, dolor!.... ¡Cuánto dolor, corazón dolorido!
Resulta menos doloroso
y es menos dañino matar a un hombre que asesinarle una ilusión.
Eran casi las cuatro de
la madrugada. En algún rincón, la luna inspiraba un nuevo verso. Un perro
ladraba por última vez y José Galeano, borracho, intentaba abrir la puerta de
su casa sin éxito. Todo eso y mucho más acontecía al mismo tiempo. En fin, eran
casi las cuatro de la madrugada.
Eran las cuatro de la
madrugada y las cuatro cervezas que compró en la tarde se le agotaron. En su
garganta quedó el sabor de otra noche de soledad y hastío.
“Me das risa, inútil payaso somnoliento. Me rio de ti con
todas las ganas. ¡Se valiente! Aléjate de tus refugios – la sucia cama
destendida, el desorden total, el caos de tu alma, la desesperante miseria, tu
naturaleza vapuleada por una y tantas mentiras y rematada por puñales de
soledad y tristeza- Me das risa, hombrecito manipulador de la falsa sonrisa,
cara pintada (Por debajo sombría y arrugada) una maleta o un baúl para guardar
las desdichas”.
Eran más de las cuatro
dela madrugada y todo en él era fuego, era rabia contenida en amenaza de
desborde (Era clamor de sangre, sangre de víctima inocente) Sabía muy bien que
“sangre de víctima inocente” corría por sus venas (La Gillette ante sus ojos
parpadeaba, sonreía. ¿Se estaría burlando de él?)
Esa muerte es lo más
cercano a la dignidad. ¡Cobarde!
La muerte es una forma
de reclamar dignidad ¡Valiente!
Es que para infortunio
de los indecisos no hay término medio. (O se ríe o se llora)
(La cuchilla se
aproxima golosa a la muñeca izquierda….bah!)
(Los revólveres duermen
su sueño de liberación)
(La soga ríe, ríe la
soga)
(El veneno aparece
entre sus manos como prodigio de mago. Sortilegio)
En la mitad de un
espacio de silencio el alma hace ji ji ji…….
“Se han ido todos, los
de aquí, los vecinos del alma.”
Estoy solo en algún
punto de un planeta que no amo.
¡Poison!
Por la garganta pasa el
líquido. Se hacen anchas las venas; el cerebro a velocidad de odisea y el
corazón cantando: “Sírveme en la copa rota…”
Crujiendo y
desbordándose.
¡Quietud!
Es el alma de la
soledad apoderándose de la estancia; la muerte inicia su danza. Es una danza
que semeja las sonrisas esquivas de la medianoche.
Hay una baraja sobre la
mesa
Dos corazones (el as y el
nueve se agitan)
Hay sal en la comisura
de los labios.
¡Odio!
Oh, fantasmita ¿quién
te invitó al convite?
La soledad está harta
de esperar en el umbral a que la maldita puerta se abra o se cierre para
siempre…Cuatro mariposas negras bailan por que les da la gana o porque tienen
la certeza de que en algún rincón claro u oscuro, el ave de rapiña tiene
licencia para cantar..
¡Oh!
Necesito descanso,
necesito arrullo. Aunque sea un lugar oscuro; aunque sean los brazos de un
cadáver. Las piernas duelen, también la cabeza y los ojos; hasta los pulmones
sanos y potentes, hoy sufren.
Duelen las lágrimas y
el aliento y si no fuera por algunos recuerdos felices, también la conciencia.
Duele el sexo; todo duele tanto como el olvido....
Venenoso alivio.
Ven a calmar mi sed de
tumbas.
Mi voz busca otra
voz….Silencio
Respiro sin
respirar......Inutilidad
El cuerpo
entumecido......Vacío
No.
Entonces desde lo
profundo del abismo nace la genialidad del odio. Ese odio homicida que pudre
las almas. Odio aladinizado que rasga la piel, que expulsa los ojos de sus
órbitas. El alma se hace añicos. Desaparece, revienta. Las manos se cansan.
Todo está consumado.
“Se han ido. Se han ido
los de siempre, los imprescindibles. Han dejado su legado de odio en los
labios, en el vientre, en el alma" (Y un poco en el cajón secreto del viejo
escritorio – amigo de noches y dudas- donde se ocultan las dosis personales)
Una voz, no importa el
lugar, inicia un triste rezo ¿Todos los rezos han de ser tristes, mamá?
Sombras, gestos, llanto
preceden un fúnebre cortejo.
En eso oye risas
Carcaj-hadas! Burla
burlando y se detuvo. Se detuvo a tiempo para detener lo que para los
entendidos era una locura. Lloró
¿Why not? Defecó (El
resultado de emociones contrarias) Y ahí es….(Llega el olvido temporal, clemente,
liberador en la forma de un tierno infante llevado de la mano por su madre (La
ira). Los siguen, casi pisándole los talones dos parientes lejanas que poseen
una maravillosa estampa de idiotez (Son la vida –idiota por el lado paterno y
la esperanza – de reconocida bastardía)
¿Qué más remedio?
¡Pobre infeliz!
Se tiró en la cama y durmió. Hasta la otra noche. Despertó.... Desayunó como si nada. Almorzó (Ración K para neo-indigentes). Para la cena, pollo (Receta con nombre raro) Cagó con puntualidad. Se miró en el espejo…...largo rato hasta que por fin se dio cuenta: Su alma le había sacado el cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario