MADONNA LOPEZ
De ser una niña de
trenzas y zapaticos de goma, de la noche a la mañana, la magia de la televisión
y el poder de los medios la convirtieron en una mujer de alto vuelo.
Una hembra
de satín y lentejuela.......y de tacón puntilla.
Y tuvo el mundo a
sus pies...literalmente a sus pies.
(Que bueno que
también hubiera tenido la precaución de mantener los pies sobre la tierra)
“Es que se le
subieron los humos”
“Es que aprendió a
mirar de soslayo”
“Es que descubrió
otro orificio para evacuar”
“Es que......”
Lo cierto es que se
volvió soberbia. Y de soberbia, despistada.
Cierto día, en el
que utilizaba la calle como una vitrina ocasional para exhibir su cuerpo, su
talento y su fama, olvidó que los peatones caminan por las aceras y ¡pum...!
¡Un Transmilenio!.
Madonna López, de
ser una niñita de trenzas y zapaticos de goma, pasó a ser una estrella sin
brillo, un angelito sin alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario