ARRULLO (Palabras de gato)
Parecerá raro, pero me atrevo a escribir estas
palabras aun intuyendo que no soy la mascota de tus preferencias. Me anima eso si un sentimiento de gratitud por que tú, sin que nadie te lo
dijera, me recogiste de un basurero, me
diste de comer y me trajiste a vivir a tu casa.
No tenía nombre.
Ahora que compartimos el mismo espacio sentiste la necesidad
de ponerme uno como es usual en todo entorno familiar. Pensaste al instante en ponerme
Beppo como el celebrado felino del gran argentino y en otros nombres que tu curiosidad literaria maneja
a la perfección.
Al final has decidido bautizarme como Arrullo, un
nombre muy delicado para mi gusto, pero basta que signifique para ti. Me gusta. Siempre que escuche tu voz diciendo: “Arrullo”,
ahí estaré para ti.
He dejado de
ser un gato anónimo, un gato más para convertirme en tu Arrullo. Pronto me irás
conociendo, pero voy a adelantarte algunos de mis rasgos principales que son
producto de un diligente autoanálisis felino:
-
Me
diferencio de los otros gatos porque no gusto de perseguir, acorralar y asesinar
ratones pues detesto al máximo la más mínima manifestación de violencia. (Un
viejo gato sabio me apodaba Martin Luther y estoy seguro que esa referencia no
te es extraña. Me gustaba llamarme así, pero ahora me gusta más arrullo, porque
soy tuyo. Soy el gato más pacífico del mundo y quiero que sientas orgullo de mi
paz. Yo me siento orgulloso de tu amor libertario
-
Te
advierto que me gusta dormir bastante en
las tardes
-
Por
la noche rondaré por los pasillos de nuestra casa para velar tu descanso y de repente
coincidir con uno de tus sueños, ojalá uno hermoso.
-
Voy
a juguetear con los bordes de tu falda cuidando eso si no rasgarla para no
causarte disgusto
-
Buscaré
lecho en la suavidad de tus brazos
-
Jugaré
con los niños cuando haya niños
-
Se
muy bien que creceré y no seré más un pedacito de gato, pero te prometo que
nunca dejare de alegrar tu vida
-
Se
que no me llamarán guardián como a otras
mascotas más ponderadas, pero seré un testigo
mudo de tus alegrías y de tus penas
-
No
podré hablarte, pero si lo necesitas, si me insinúas una cabriola saltaré no
más que por verte sonreír y mostrarte mi afecto.
-
Nuestros
mundos no son iguales, pero se complementan y eso
nos permite disfrutar de momentos únicos. Juntos en las buenas y en las malas. Eso no lo consigues con los seres
humanos
Ya me conoces. Soy tu arrullo.
Verás que no soy un animal mentiroso como ese que
tienes fotografiado en tu computadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario