Tus ojos
Es en tus ojos en
los que el mar, el cielo y demás candideces de mi poesía siempre primeriza se
tornan bellos;
es en tus ojos en
los que yo vivo y me aferro a la canasta trágica de la basura trágica que es mi
alrededor. Me inmunizan;
es en tus ojos en
los que yo bebo la paz y la libertad que niega mi entendimiento;
tus ojos son la
libertad tuya y mía;
tus ojos son más
que el libro leído y releído, subrayado y vuelto a subrayar con tintas de mil
colores y adornado con cintas negras que es mi vida;
tus ojos son la
certeza de un punto que es real a pesar de la razón,
tus ojos son la
almohada sobre la que reposa mi cabeza que salta con frecuencia en pos de la
quimera y sueña con la danza de los hogaños defectuosos;
tus ojos son la
fuerza que me hace pisotear sin sentimientos de culpa el campo abonado de las
culturas impuestas;
tus ojos son la
sangre que nutre mi pecho para exponerse con certeza inmune a los dardos
envenenados de la adulación;
tus ojos son el
vehículo que purifica las manchas renegridas que voy dejando a mi paso con la
hiel de mis recuerdos;
tus ojos son el
bastón sobre el que apoyo mi alma para que no se deshaga sobre el fétido
asfalto de la idiotez urbana;
tus ojos son míos y
tuyos en los míos y nuestros en las miradas de complicidad y en los sueños de
otra cosa;
tus ojos son la
muralla que me permite no sucumbir primero a la avalancha de los avances
tecnológicos;
tus ojos son para
mí como el agua para los peces; como el bolero para los enamorados, como el
vino exquisito que saboreo observando los estantes repletos de las licoreras;
tus ojos son el
corazón que palpita dentro de mi envoltura impostada a base de días tras días;
tus ojos lo son todo, dependo de tus ojos, no los cierres nunca a los míos; no
construyas barrera delante de los ojos; no los dejes huir de los míos,
deja que tus ojos
sean la luz del sol en mis mañanas y el claro de luna en mis noches.
Amo tus ojos.
¡Déjame
verlos…..siempre!
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