PORQUE ELLOS LO HAN PEDIDO
El vecindario está
caliente. El aire enrarecido.
El agitado trasegar
de la democracia.
El tortuoso camino
de la paz.
El utópico anhelo
de la libertad y un millar de etcéteras..
(Todas sentencias
tan gastadas que cada palabra pierde su precisión y se resiste a significar con
contundencia el poder de una idea. Son ahora, apenas estulticias sonoras)
Cada uno reclama lo
que al parecer le pertenece y las torvas miradas confieren un mensaje
letal...más letal que el armamento que quieren poner en nuestras manos los
comerciantes de la muerte.
Y para completar el
cuadro, la peligrosa conciencia mercenaria de los comerciantes de la noticia
hace estragos en nuestras almas.
El llamado es
claro.
Debemos rodear a
nuestros mandatarios.
Todos, venezolanos,
ecuatorianos y colombianos debemos rodear a nuestros líderes y debemos hacerlo
de una manera eficaz.
Es ahí dónde surge la idea: Hagámosle caso.
Vamos a rodear a nuestros presidentes.
Vamos a rodearlos
hasta que no se puedan mover, hasta impedirles respirar, rodearlos hasta que
desaparezcan.
Una vez lo hayamos
logrado, hemos de rodear a sus áulicos, a todo lo que huela a desmadre y cuando
terminemos de rodear a toda esa caterva de malnacidos que se han creído el
cuento mesiánico de dar la vida por los demás...(incluidos los que esgrimen pregones que sustituyen fusiles y palabras) cuando los hayamos rodeado a
todos ellos....dejaremos de rodear....nos retiraremos del cerco y al final...luego
de algo más de cinco
siglos....volveremos a ser los dueños de lo que nos pertenece.
Nuestra tierra, nuestra América andina......
Ah, también podemos rodear a nuestros invasores
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