RUGELES
Desde los balcones de la
Plaza de Banderas, donde se marchitan las miradas y las sonrisas y los años se
gastan en el acto mecánico de abrir o cerrar las ventanas; hoy, Día de la Gloria
Nacional; Día del Aniversario de Nuestra Independencia Suprema; hoy, una
bandada de pañuelos blancos como palomas, saludan la llegada de los héroes de
la patria mientras se escuchan las notas marciales del himno victorioso.
Una ventana permanece
cerrada.
Una ventana cerrada….!ese
día!
-
¿Qué hace esa ventana cerrada?, la voz es
de trueno
Las ventanas cerradas producen
molestia al Gran General Rugeles quien
ordena abrirla inmediatamente.
Silencio
No hay respuesta
El Glorioso General
Rugeles ordena abrirla con un tiro de cañón, orden que ejecutan con particular
diligencia y efectividad el sargento Cano y el cabo Herrán.
Lo que antes fue un
hermoso ventanal colonial, es ahora un hueco negro lleno de humo…..humo que se va
disipando hasta hacer visibles los cadáveres del Señor Presidente Aldemar
Rugeles, padre del General y del Primer Ministro, su hijo, Diego Rugeles,
quienes segundos antes, atados contra la ventana escuchaban la algarabía del
pueblo que batía pañuelos blancos, como palomas
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