TRES MIRADAS
1
La escena transcurre a las orillas de un lago azul o
verde. Carlos, recostado contra un árbol mira a Carlota de la misma manera como
Narciso se mira en el estanque.
Carlota, sacando las manos de los bolsillos de su
falda pregunta:
-
¿Qué
miras estúpido?
Carlos, sorprendido como un niño al que han encontrado
con las manos en la alacena, se aleja un poco, recoge una ramita seca, se
sienta en el piso, enciende un cigarro y sin mirarla responde:
-
Estúpido fuera si no te mirara
Carlota se enfada y se aleja farfullando.
Carlos sonríe, se come la ramita y suelta una bocanada
de humo.
2
En un
apartamento modesto, Juan, tirado en el piso observa con lujuria el enorme trasero de Juana. Muy
despacio suelta los botones de su camisa y con exagerado agrado pasa su mano
por la entrepierna.
Juana acomoda sus senos despectivamente. Abre la única
ventana y pregunta:
-
¿Qué
miras estúpido?
Juan sonría. Sabe que ella ha adivinado sus
intenciones. Se levanta, va a un estante y saca los Diálogos de Aretino. Simula
leer algo y luego dice con coquetería
-
Estúpido
fuera si no te mirara
Juana finge enfadarse. Juan cierra el libro y abre el
cierre de su pantalón.
3
Tomás, valeroso guerrero cruzado, acaba de llegar a su
casa. Mientras se despoja de su armadura mira con desdén a Tomasa. Esta se
abalanza contra él y en un arrebato de pasión le pregunta:
-
¿Qué
miras estúpido?
Tomás la retira con brutalidad y luego se lanza sobre
ella y le rompe el vestido. Ella trata de escapar, pero él es más ligero; la
agarra por un pie, la atrae con fuerza, le muerde los labios y al darse cuenta
de que ha olvidado quitarle el cinturón de castidad, en un aullido dice:
-
Estúpido
soy por no mirar. !Maldita!
Tomasa se sienta y
sonríe, mientras Tomás es conducido al hospital.
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